El viernes pasado el equipo del Teatro de La Abadía, con Juan Mayorga al frente, nos presentó la programación de la temporada 23/24 en un acto multitudinario, en el que hubo espacio para la degustación de fragmentos de alguno de sus próximos títulos y el encuentro con creadores. Una temporada que tildaron de “promiscua” y “desafiante”, que pretende abrirse a las propuestas venidas de diferentes puntos de la península y que cuenta con grandes nombres de la escena contemporánea, prometiendo afianzar este proyecto puesto en marcha por su dirección artística con este nuevo paso.

“Aspiramos a que cada vez más personas descubran que el Teatro de La Abadía es un lugar en el que puede sucederles algo inolvidable y transformador, un lugar peligroso», comentaba Mayorga en la presentación.

La nueva temporada contará con 25 títulos programados entre los que nos encontramos con la reposición de algunos grandes éxitos como Finlandia de Pascal Rambert con Irene Escolar e Israel Elejalde, El Mar de Alberto Conejero y Xavier Bobés o Electra de Pílades Teatro, dirigida por Fernanda Orazi, candidata a tres Premios Godot.

 

Una Abadía peligrosa, promiscua y desafiante en Madrid
Juan Mayorga, director artístico del Teatro de La Abadía, en momento de la presentación.

 

Entre los platos fuertes encontramos producciones como Rabia, adaptación de la novela del escritor argentino Sergio Bizzio, que interpreta sobre el escenario Claudio Tolcachir, quien la codirige junto a Lautaro Perotti; la controvertida Altsasu de María Goiricelaya; El cuerpo más bonito que se habrá encontrado nunca en este lugar, texto de Josep Maria Miró, con dirección de Xavier Albertí y Pere Arquillué sobre el escenario; La colección, escrita y dirigida por el propio Mayorga que cuenta con dos pesos pesados de la escena como José Sacristán y Ana Marzoa; o El traje, de Juan Cavestany, protagonizada por Javier Gutiérrez y Luis Bermejo. También destacan el regreso a la dirección de José Luis Gómez con Vuelan Palomas o El lector por horas, con dramaturgia de José Sanchis Sinisterra y dirección de Carles Alfaro.

Además, podremos ver producciones como Búho de Titzina Teatro; lo nuevo de LaJoven, Proyecto ’36 ’39: Lagunas y niebla; la adaptación de la novela de la escritora Elfriede Jelinek, Premio Nobel de Literatura 2004, Viaje de invierno, que dirige Magda Puyo; otra adaptación literaria será Del color de la leche, de Nell Leyshon, dirigida por Fernando Bernués o Reyes del mundo de Sebastià Almazora, en una adaptación de Josep Maria Miró, con dirección de José Martret. Feste de Familie Flöz, bajo la dirección de Michael Vogel. El regreso de Cultura i Conflicte para presentar Moríos, de Anna María Ricart y Joan Arqué; Nosotros, una propuesta “poético-musical”, con Mario Gas y la pianista Rosa Torres-Pardo, a partir de una selección de textos poéticos a cargo de Luis García Montero; y una nueva coproducción entre La Abadía y el Teatro Real, Pierrot Lunaire, con dirección e interpretación de Xavier Sabata; o Solo queda caer; con texto y dirección de Raúl Cortés.

Incluso habrá aromas shakesperianos, dados por dos propuestas como Casting Lear de Andrea Jiménez o Lady Anne, de Elisabet Gelabert e Inma Nieto. La danza contará también con un espacio dentro de la programación con Así habló Zarathustra de 10&10 Danza. Asimismo, el teatro de títeres y el circo contarán con la versión de El verdugo de El espejo negro y Paüra de la compañía Lucas Escobedo, respectivamente.

Esta temporada también contará con la formación como uno de sus principales atractivos con cursos impartidos por figuras como Carlos Celdrán, impartiendo un taller de dirección escénica; José Sanchis Sinisterra o Eusebio Calonge, en el apartado de dramaturgia y Beatriz Argüello, Pedro Casablanc, Juan Codina o Inma Nieto, en la interpretación.

 

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