«La comedia es la venganza de los frikis»
Ana Bravo (Madrid, 1991) dijo aquello de «Mamá, papá, quiero ser artista». Y aquí está, haciéndonos reír con sus (súper) penas existenciales.
Trabaja y disfruta en La Resistencia y, además, se prodiga por locales de todo Madrid y, pronto, de toda España, el infinito y más allá. Tan entrañable como deslenguada, la cómica cree que «nadie nace sabiendo», sino que «hay que probar y equivocarse para aprenderlo todo».
Así nos lo cuenta Ana Bravo, activista del brócoli y otras causas aciagas; una artista -sí, papá y mamá- para quien la cultura «es un salvavidas» y el stand up comedy es «libertad». Pero de la buena, no un eslogan. La libertad que brinda el mejor humor: como el que compartimos en Godot. ¡Bienvenida!
Ana Bravo
Por Jorge Gª Palomo/@jorgegpalomo
¿Quién es la cómica Ana Bravo?
Un reciclaje. De pequeña me iba el artisteo, pero en casa no querían que acabara debajo de un puente y me convencieron para que me dedicara a trabajos relacionados con el cine y la tele. Pero siempre en puestos de ayuda, nunca creativos. Hasta que me planté, vi que no quería eso y dije: «Ahora me toca a mí».
¿Dónde verte por doquier?
En muchos ‘opens’ de Madrid, pero sobre todo en Feísmo Cool cada lunes. También tengo el show Las Superpenas con Paula Púa y Helena Pozuelo; y pronto empezaremos a rodarlo por España.
¿Qué significa la comedia para ti?
Para mí la comedia es la venganza de los frikis. Cuando eres una ‘niña rara’ aprendes formas para conectar con los demás y, en mi caso, fue hacer reír. Además, tengo una visión muy trágica de la vida y el hecho de darle una vuelta graciosa a los dramas que se me pasan por la cabeza le quita bastante peso al asunto.
¿Los referentes del humor para Ana Bravo?
La primera, mi abuela y las señoras en general -porque están de vuelta de todo- y a mí todo lo que se salga de los esquemas de la vida diaria -y encima en femenino- me vuelve loca. Por eso me encanta e inspira lo que están haciendo las compañeras en todos los medios, no sólo las compis cómicas, sino escritoras como Elisa Victoria o Andrea Abreu.
Vamos con dos amigas tuyas y de Godot: ¿qué nos contarías de las grandes Helena Pozuelo y Paula Púa?
Para mí, poder trabajar con ellas es como cuando estás enamorada y es correspondido. Las dos son muy distintas y de ambas aprendo constantemente: no solo sobre currar en comedia, sino sobre cómo sobrevivir en ella. Paula tiene una energía y una vitalidad que me inspiran a seguir adelante y Helena tiene una magia y una sensibilidad de la que procuro empaparme a cada rato.
La cultura es para ti…
Para mí la cultura es un salvavidas: una forma de expresión que puede mantener a flote a una sociedad y conectarla con otras, sobre todo, en un momento tan globalizado y a la vez tan disparado.
Las redes sociales son…
Una herramienta y una gran ventana, pero también un peligro si no sabes mantenerlas a raya. Este verano me lo pasé en Madrid trabajando, así que mis vacaciones fueron desactivar las redes sociales porque estaba aburrida y a cada rato eran la salida fácil.
¿Qué tal la experiencia en La Resistencia?
Para mí está siendo como un Máster de Comedia porque mi puesto se resume en ayudar a materializar las ideas locas que ocurrirán en el programa y eso me encanta. Como cómica y productora estoy aprendiendo no solo a convertir en reales las ideas, sino a quitarme muchos miedos y tonterías observando a mis compañeros de dentro y fuera del escenario. Pagaría por hacer este curro, pero que no se entere ‘Producción’ (risas).
Varios conceptos unidos a ti. Mi test raudo, Ana, todo un clásico…
– Stand up comedy… Libertad, prueba y error.
– Las Superpenas… Comedia con amigas.
– Cruilla Comedy… Mi campamento cómico de verano.
– Feísmo Cool… Mi granito de arena a la comedia de Madrid.
– El Golfo Comedy Club… Cruce de caminos.
– Beer Station… Casa.
– Me duele la cabeza Podcast… Un experimento maravilloso.
– Anitinita… Una motivada de metro 50.
– Lo del brócoli… Quiero ser activista: ¿por qué tanto odio hacia él? ¡Viva el brécol!
– La fotografía y tú (¡enhorabuena por las fotazas!)… Una forma de demostrar cariño a quienes fotografío.
Un momento inolvidable o una anécdota fuera de los escenarios…
Conocí a Álvaro Carmona en el Festival Cruilla. Me dijo: «¡Sé quién eres! Me encanta lo que haces», y yo salí corriendo porque no sé gestionar los halagos y menos de gente tan genial.
Un lugar para reír a carcajadas, al margen de los templos aludidos…
En la sala de Abonavida los chicos de La Bromerie tienen muy buena programación. Y cerca de Beer Station va a abrir una sala asociada a ellos llamada El chulo de Madrid donde pronto programarán comedia.
Una película, canción o libro para sentirnos bien en épocas difíciles.
Voy a tirar de ‘mainstream’: Cuando menos te lo esperas, con Diane Keaton y Jack Nicholson, es un quitapenas.
¿Algo que te parezca ignominioso que se me pase preguntar?
¡No!
Ana… ¿Un mensaje para la posteridad?
Nadie nace sabiendo: hay que probar y equivocarse para aprenderlo todo. Si no consigues hacer lo que quieres, que no sea porque no lo has intentado, pero siempre con un plan B por si los sueños y el azar no están de tu lado… ¡que todo te pille currando!
Ana Bravo, mil gracias, abrazos y ¡viva la comedia!