Cargando...
Tantas horas dedicadas a esto, aquí, en el espacio, que me pregunto si existe el lugar donde se encuentren todas las soledades acumuladas. ¿En que me he convertido? ¿De qué se trata esto? ¿Dónde están los otros?
Los oigo. Me oigo. Estoy aquí, estamos aquí. Este debe ser el punto de encuentro. Y también la dedicación del que habla. ¿Es posible crear algo desde ahí? Algo desde esa experiencia en el espacio donde caben las palabras, los pensamientos, el movimiento, el cuerpo, la memoria, la gravedad, el que dice, las esquinas, el presente, los planos, el arriba, el que afirma, el que nombra, el tiempo.
Estar en ese punto de encuentro donde se recoja todo ese devenir y que se convierta, ojalá, en una experiencia espacial para los que estemos aquí. Sin señalar demasiado a ningún sitio. Sin despreciar tampoco ningún lugar. Abrir las puertas del cuerpo al espacio. Hacer esa entrega, una vez más. Darle algo de forma. ¿De eso se trata? No se parece tanto a una historia, ni a una performance, ni una adaptación.
¿A qué hemos venido aquí? Lo que parece más bien es una leyenda del espacio.
