Alicia Lobo (Madrid, 1980) es cómica, actriz y, como destaca en sus redes sociales, "bilingüe, deportista, zorra y espiritual". Una artista que brinda un humor "ecléctico, macarra, absurdo y golfo". Basta ir a verla en su espectáculo multidisciplinar Hola, no me líes para dar fe del talento de Alicia Lobo, a quien igual reconocéis también por muchas series y películas. No en vano nuestra invitada todoterreno -una suerte de "personaje Disney en la serie de Élite"- define la Cultura como "la comida del alma y del corazón". Porque, sin duda, es parte de su vida y no deja cabos sueltos en escena, combinando, incombustible y canalla, el ‘stand up comedy’ con otros géneros. Y demostrando que está –’literal’, como se dice ahora- en plena forma.
Y sí, brotan mil titulares… "La risa rejuvenece, alisa los traumas, frena los signos de aborrecimiento y regenera las ganas de vivir".
¿Cómo se definiría a sí misma Alicia Lobo?
Procuro no hacerlo porque me contradigo todo el rato. “¡Saoko, papi, Saoko!” (risas).
¿Cómo retratarías tu estilo de comedia?
Ecléctico, macarra, absurdo y golfo. Un personaje Disney en la serie de Élite.
Hola, no me líes… ¿Por qué ir a ver tu espectáculo, Alicia?
Porque lamentablemente todo lo que cuento es verdad. Todo. Y, además, es distinto, no es solo ‘stand up’: mezclo música, personajes, proyecciones, un mensaje muy potente para la mujer y otro igual de importante para todo el mundo.
Tienes una gran trayectoria en escena, como cómica y actriz. ¿Quiénes son tus referentes en el mundo de la risa y la interpretación?
En comedia, Pete Davidson me entusiasma. Su crudeza, realidad y la ternura que hay debajo. Marcello Hernández, también. En España: Coria Castillo. De las leyendas, lo que hizo Gila en este país en esa época me parece galáctico. En la interpretación me encantan Javier Bardem, Cate Blanchett, Bryan Cranston, Kate Winslet, Marc Rylance, Blanca Portillo, Milena Smit, Oriol Pla y Natalia Huarte.
Ahora lanzo un test corto y al pie.
-La cultura para ti es: La comida del alma y del corazón.
-Las redes sociales son: Una gran oportunidad y una trampa de colores, cuidadín.
-‘Stand up comedy’: La poderosa arma de convertir el veneno en medicina.
-Los años 80: El exceso, lo ilimitado, lo transgresor. ¡Lo que hubiera dado por ser veinteañera en esa época!
-MPC Managment: Maravillosos Profesionales Currantes.
-La pantalla (¡eres prolífica en series y películas!): Quiero hacer una serie de acción y aventuras, y si es una trilogía también me puede valer (risas).
-Locuciones (cual experta del gremio, me consta): El lujo de ir a trabajar en chándal.
¿Un lugar en la vida para reír a carcajadas?
En cualquier inmobiliaria de Madrid cuando quieres un piso de más de 20 metros y con luz (risas).
Mi mantra en RNE y otros medios, como Godot: ¿vivimos una edad de oro del ‘stand up’, los podcasts de humor, la escena cómica, los ‘late nights’?
¡Podría ser! Hay una oferta espectacular y gente cada vez más joven y dispar gracias a todas las formas que hay de proyectarse. El humor es un denominador común que nos une como país… cuando parece que hay tantas cosas que solo buscan dividirnos y enfrentarnos. Los chistes y la cercanía humana es de lo poco que la IA nos deja a nosotros. Todavía. Y, afortunadamente, también se están tratando temas que nunca se habían hablado gracias a que muchos programas son escritos, dirigidos y protagonizados por mujeres. ¡Y los que faltan!
Una película, canción o libro para sentirnos bien en épocas difíciles…
Deja de ser tú, de Joe Dispenza, como libro. Canción: All is full of love, de Björk.
¿Algo que te parezca ignominioso que se me pase preguntar?
La pregunta es ignominiosa… ¿quién la designominiosará? El ignominiador que la designominie, buen designominiador será… (risas).
¿Un mensaje para la posteridad a los lectores de Godot?
La carcajada es mejor que el L Casei Inmunitas. La risa rejuvenece, alisa los traumas, frena los signos de aborrecimiento y regenera las ganas de vivir. Consuman y practiquen a diario la risa, a gogó, a cualquier hora del día. Afortunadamente, es contagiosa. No hace falta consultar a su médico de cabecera.
No te lío más, Alicia… ¡A reír! ¡Mil gracias, enhorabuena y que viva la comedia!
