Pepi Labrador (Badalona, 1961) es cómica y monologuista o, como se define ella misma, una "adicta a la comedia". Empezó en el stand up a los 48 años a raíz de una situación trágica y hoy, a sus sesenta y tantas primaveras, continúa imparable, enérgica, carismática, libre y creativa: cumpliendo el sueño de su vida y alegrándonos con su humor fresco, cotidiano y surrealista.
Risas a granel en Madrid desde El Club de la Comedia y en Barcelona en el Teatreneu con su espectáculo Viviendo a todo Gass. Incansable… Así es Pepi Labrador, un ejemplo de que "no importa la edad si lo que haces lo haces bien y lo disfrutas". He aquí una artista con mucha guasa: "Cuando llego a algún sitio a actuar se piensan que soy la madre del cómico".
¡Viva la madre que parió a Pepi Labrador! ¡Gracias y bienvenida a Godot!
¿Cómo te definirías a estas alturas del show, Pepi?
Me definiría como una amante o una adicta a la comedia. La comedia para mí no es un trabajo, es una forma de vida y no concibo la vida sin ella. Para mí, además, ha sido y es mi tabla de salvación en momentos muy difíciles de mi vida. Escribir y sacar chistes de mi día a día es algo que me fascina; y tampoco hay que buscar demasiado: la comedia está en la vida misma. Así que, en resumen, me defino como una mujer que ama y disfruta de su trabajo -sin importarle en absoluto la edad que tiene- e intenta con toda humildad hacer ver al público que no importa la edad si lo que haces lo haces bien y lo disfrutas. ¡Que nadie te diga lo que tienes que hacer o te corresponde hacer por edad!
¿Qué te llevó a dedicarte a la comedia… tú que empezaste -valga la ironía- en plena adolescencia? ¿Cómo es tu historia, que me encanta?
La verdad es que ya era cómica siendo espermatozoide (risas). Siempre he tenido esa aptitud y he soñado con serlo desde que tengo uso de razón. Lo que pasa es que eran otros tiempos y no era fácil para una mujer llegar a ser cómica. Yo he crecido con dos referentes mujeres, básicamente, las que había como eran Lina Morgan y Mary Santpere. Hombres había más, mujeres casi ninguna. Fue pasando la vida y a los 48 años, por unas circunstancias trágicas, hubo un día que pensé: ¿Y por qué no intentarlo? Me daría mucha pena llegar a mayor, mirar atrás y pensar por qué no lo había intentado si era la ilusión de mi vida. Y me apunté a la escuela de Gabriel Córdoba. Luego seguí formándome para intentar hacer bien mi trabajo. ¡Y aquí estoy! Logré ser cómica, pero sigo aprendiendo, formándome y luchando porque con mi perfil no es fácil. La verdad es que nunca pensé que pudiera llegar a ser monologuista profesional y tampoco creía que se iban a realizar muchos de mis sueños; y sí, muchos se han hecho realidad. Aún tengo muchos sueños por cumplir y espero que se cumplan, pero deprisita… porque como digo en mi monólogo: “¡Venid a verme pronto, que yo ya huelo a tierra!” (risas).
¿La comedia es un lenguaje universal que no tiene edad?
La comedia no tiene edad ni sexo ni religión. La comedia es comedia, pero cada uno la escribe, habla o dirige desde su verdad. Luego, el público es el que elige según sus gustos.
¿Cómo es tu estilo para hacer reír?
Mi estilo es hablar de mi día a día en tono de humor. El público cercano a mi edad se identifica conmigo y el más joven se ríe porque ven a sus madres. Tengo la gran fortuna de poder hacer reír a gente joven, muy joven y no tan joven, porque hablo de temas universales que conocen todos, pero dando mi versión. Procuro hacer una comedia fresca y surrealista que habla de cosas cotidianas en clave de humor y, claro, también hablo de sexo; pero procuro que sea simpático y no soez. Estoy muy cómoda hablando de estas cosas en los escenarios, básicamente porque soy yo. Son mis historias reales, pero con mi toque de humor.
¿Dónde verte, amiga?
Actualmente, estoy en el Teatreneu en Barcelona con mi show Viviendo a todo Gass. En Madrid, varios fines de semanas al mes estoy en el Teatro Príncipe Gran Vía con “La hora y media del Club de la Comedia» y en diferentes espacios… Voy informando en mi Instagram: @PepiLabrador
¿Referentes de la comedia… de aquí y allá?
Lina Morgan y Mary Santpere eran mis referentes de la infancia y adolescencia, como te he comentado antes. Hoy en día me gustan muchos cómicos y cómicas, sobre todo los que llevan en su texto chistes, uno detrás de otro, con poca premisa y exagerando hasta el límite. Leo Harlem es uno de los que me encantan y de los que todavía no he podido conocer personalmente. Pero hay muchos cómicos y cómicas que seguía y admiraba en Comedy Central y en El Club de la Comedia, que estaban por la tele… A día de hoy, he tenido el placer de compartir escenario con ellos y ellas, y ese es uno de mis sueños cumplidos.
Ahora lanzo un test corto y al pie. Respuestas de una línea, Pepi.
-La cultura para ti es: Creatividad, respeto, libertad.
-Las redes sociales son: Un medio de comunicación para exponer tu trabajo.
-Stand up comedy: Una parte de mi vida que amo profundamente.
–Got Talent: Una experiencia que me salió bien, pero que no repetiría.
–El Club de la Comedia (Tras la Risa): Un espacio maravilloso que me está permitiendo compartir escenario con grandes cómicos y cómicas a quienes he admirado y admiro; y de los que aprendo cada día.
-Teatreneu: El teatro donde estoy actualmente en Barcelona con mi show Viviendo a todo Gass, y en el que estoy muy a gusto.
-Sesentera viviendo a todo Gass: Porque con 63 años hay que vivir intensamente y disfrutar de cada minuto.
Un lugar en la vida para reír a carcajadas.
Mi casa. En mi casa tengo la fortuna de que me río mucho y mi hijo también. Todos los días, salvo alguna excepción, nos vamos a dormir bien reídos.
Mi mantra en RNE y otros medios, como Godot: ¿vivimos una edad de oro del ‘stand up’, los podcasts de humor, la escena cómica?
Creo que sí. Es una muy buena época para los cómicos y cómicas.
Una película, canción o libro para sentirnos bien en épocas difíciles.
Cualquiera que sea de humor sirve… Pero, sin duda, para sentirnos bien en épocas difíciles mi consejo es ir a ver espectáculos de humor.
¿Algo que te parezca ignominioso que se me pase preguntar?
¿No crees que con tu edad no tendrías que retirarte? ¡Ni loca! (risas).
¿Un mensaje para la posteridad a los lectores de Godot y dónde seguirte?
Que nadie te coarte la libertad y te quite tus ilusiones. Sueña y cumple tus sueños.
¡Infinitas gracias y los mejores deseos siempre, Pepi!
