Por Sergio Díaz

 

Cofre VIP teatral

 

Juan Pastor es el director y dramaturgo de esta obra basada en la novela original de Iván Turguéniev, que aborda el conflicto intergeneracional que enfrenta desde siempre a padres y a hijos. Margarita Lascoiti, José Maya, María Pastor, Jorge Tejedor y Antonio Lafuente son los protagonistas de esta historia que nos llega de la mano de la Compañía Guindalera.

 

Hace tiempo que la Sala Guindalera decidió dar un giro a su actividad artística como sala de exhibición. Ya hablamos sobre ello en su momento. Ahora se ha convertido en el Espacio Guindalera, un nuevo proyecto que trata de acortar las distancias entre espectadores y artistas, tendiendo puentes creativos y ofreciendo nuevas experiencias escénicas más participativas y más inmersivas.

Plataforma de proyectos

Espacio Guindalera acoge durante la temporada a diferentes artistas y creadores asociados para ayudarles en su camino de creación, difusión y promoción. Les ofrece un espacio escénico y recursos técnicos para que puedan crear una dramaturgia desde cero y terminar finalmente mostrándola al público y a programadores especializados que den al proyecto un mayor recorrido que simplemente proporcionar unas fechas de programación en su sala. Y es que es muy necesario poder contar con lugares en los que poder ensayar y trabajar una pieza, ya que poder trabajar con tiempo las obras en salas acondicionadas es una de las grandes demandas de las compañías.

Uno de estos montajes en residencia fue Sobre padres e hijos, que durante los meses de abril y mayo pudo tomar forma y ahora, ya cerrado y trabajado, tiene su examen final mostrándose al público. Es un proyecto de Juan Pastor, impulsor de Teatro Guindalera junto a Teresa Valentín. Pero también han utilizado esta rampa de lanzamiento en este 2018 con proyectos de otros dramaturgos como Javier Villán, Pilar Massa, Alicia Sánchez, Mariano Rochman o Antonio Rojano, cuyas obras se han visto o se verán próximamente en las salas.

Siempre nos quedará Moscú

Sobre padres e hijos es una obra basada en la novela del escritor y novelista ruso Iván Turguéniev, en la que se exponen los conflictos intergeneracionales en la sociedad rusa de la segunda mitad del siglo XIX. Unos conflictos que, con otras formas, llevan el mismo trasfondo sea la época que sea, y es la diferente manera de ver el mundo que tienen los jóvenes con respecto a sus progenitores. Diferentes formas de pensar, de opinar, de vestir, de relacionarse… diferentes etapas vitales y diferente grado de madurez para comprender según qué situaciones. En palabras de Juan Pastor, encargado de la dirección y dramaturgia de la versión, “esta obra plantea una paradoja entre dos generaciones a la búsqueda del bien común: la generación de los padres que protegen sus fundamentos y valores morales creyendo que es la mejor herencia para transmitir a sus hijos y la siguiente ge- neración que cree anticuados esos valores que les imponen, y considera necesario un cambio radical. La sociedad debe avanzar y para eso el cambio es necesario. Pero ¿a costa de qué? ¿Reforzar la tradición, mejorarla, o destruirla? ¿Reformar o reconstruir?”.

¿Reconocible verdad? A pesar de que la novela original se publicó en 1862, lo que expone nos resulta cercano. Los hijos y las hijas nos hemos enfrentado a nuestros padres y madres con la vehemencia que otorga la fuerza e inconsciencia de la juventud. Muchas veces con argumentos peregrinos y poco sosegados, pero cargados de la ‘razón’ que da la inmadurez. Muchas veces nos hemos chocado de frente con el inmovilismo que otorga la ‘razón’ madura. Muchas veces siempre frustración. Muchas veces la vida avanza y te hace comprender mejor lo que fuiste. Pero sobre todo te hace aceptar lo que ya eres. Y entre discursos ideológicos habrá tiempo para la intriga amorosa y para comprender la verdadera esencia de la vida que es, al fin y al cabo, comprender la muerte. Y navegar entre el amor y la muerte hace que las ideas dejen de tener tanta relevancia…

Menú degustación

Dentro de las experiencias que ofrece Espacio Guindalera al espectador más allá de ir, contemplar y marcharse, con la representación de esta obra ofrecen un variado menú para poder disfrutar íntegramente de todo el proceso creativo. Los viernes en los que se representa la pieza dos horas antes de la función -a las 18h- el espectador podrá transitar por las distintas áreas que componen la creación de un espectáculo, pudiendo interpretar algunas escenas de la mano de María Pastor, actriz de la compañía. Podrán analizar el texto y conocer los secretos de la puesta en escena. Se podrá conocer al equipo artístico, plantear inquietudes sobre el montaje y ahondar en la novela original de Turguéniev en un espacio de encuentro y debate sobre esta obra y sus implicaciones filosóficas. En la página www.espacioguindalera.es podréis encontrar la manera que más os apetezca para disfrutar del teatro a vuestra medida. Y todo ello tomando un licorcito, que oye, hace que las cosas siempre se disfruten un poco más y mejor.

 

 

SOBRE PADRES E HIJOS

Espacio Guindalera

Del 9 de noviembre al 16 de diciembre