Por Ka Penichet / @KaPenichet
Este montaje pone el foco de atención sobre tres figuras claves en el desarrollo de La Sección Femenina franquista: Mercedes Sanz de Bachiller, Pilar Primo de Rivera y Carmen Polo. Hablamos de este proyecto con su directora Carla Chillida, una de las dramaturgas, Jessica Belda (la otra es Ruth Sánchez González) e intérpretes, Natalie Pinot y Manuela Rodríguez (la tercera es la propia Belda). Lo que inicialmente se preveía que fuera una entrevista cerrada se tornó en una tarde exquisita de charla con estas interesantes mujeres.
La propuesta que vi el día del estreno fue tan sólida que parecía que llevaban mucho tiempo trabajando detrás de este proyecto…
Natalie Pinot: Depende de quiénes porque por ejemplo, yo me incorporé a este proyecto hace dos meses pero sé que el resto del equipo lleváis más.
Manuela Rodríguez: Quizás hay dos fases diferenciadas. La primera, de creación del texto ahondando en la documentación y que es un trabajo entre Jessica y Ruth. Pero lo que es el montaje y los ensayos dos meses.
Carla Chillida: Yo el trabajo de puesta en escena lo tenía muy claro. Como había pocos ensayos hemos venido con el trabajo ‘a tiro hecho’ (risas).
¿Cómo se gesta la puesta en común de la selección de textos y la propuesta dramatúrgica?
Carla Chillida: Jessica y yo habíamos trabajado juntas en los ensayos así que en los recortes ha sido ella la que ha metido tijera. Mi intención era respetar cada coma. De hecho, es la primera vez que trabajo con un texto tan cerrado porque nosotros hacemos teatro más experimental y usamos textos dependiendo de las necesidades que nos surgen en escena.
Jessica Belda: Porque estás ahí y ves cosas que tú misma ves que no te encajan. Carla ha sido muy respetuosa, pero tanto, que ha habido cosas en las que la he tenido que convencer para cortar. Con Ruth hubo un diálogo maravilloso y nos entendimos bien. Nunca habíamos trabajado juntas y empezamos a trabajar creando primero la estructura, luego dividiendo escenas y finalmente escribiendo.
¿Cómo habéis conseguido que los personajes lleguen a caer bien?
Carla Chillida: No, no te equivoques, son las actrices las que te caen bien, que son adorables, no los personajes.
Natalie Pinot: Yo creo que eso es lo interesante. Hay que defender al personaje en el escenario y generar contradicción. Que la gente piense y se coma un poco la cabeza.
Jessica Belda: La realidad es que las mujeres que participaban en La Sección Femenina y que acudían a las reuniones estaban encantadas. Algo tendría que tener. Lo que ocurre es que les estaban metiendo el adoctrinamiento de una manera muy amable. Eran encantadoras y las hacían sentir felices.
Natalie Pinot: Tampoco todo era algo tan negativo. Mercedes cuando comenzó el auxilio social recogía gente de todos los bandos. El horror de eso es que luego se utilizó como para hacer una especie de armada nazi española de mujeres.
¿Creéis que entre ellas existía alguna rivalidad por parecer más ‘progre’?
Jessica Belda: No, porque se insultaban llamándose feministas.
Manuela Rodríguez: Pilar dijo que ella no se iba a casar e hizo una vida bastante diferente a lo que eran los cánones y Mercedes se casó dos veces y se dedicó a la política.
¿Cuál de las tres era modelo de mujer de esa época?
Natalie Pinot: Carmen Polo. Era la representación de la iglesia. Tuvo muchísima influencia sobre Franco. Es la menos defendible de las tres aunque cuando la interpreto la defiendo. Es una mujer tremenda, no hay por dónde salvarla.
Jessica Belda: No hay que olvidar que a Mercedes y Pilar no se les reconoce por las influencias que pudieran causar en nadie, sino por ellas mismas y por el trabajo que hicieron.
¿Qué similitudes encontráis entre ese momento histórico y el que os ha tocado vivir a vosotras?
Jessica Belda: Tengo compañeras que hacen de todo: las tareas del hogar y además desempeñan un trabajo fuera.
Carla Chillida: Yo creo que se han recogido derechos, pero mientras nos sigan educando al hombre de una manera y a la mujer de otra, será complicado lograr la plena igualdad.
Natalie Pinot: Es verdad que estamos mejor pero hay mucho por hacer todavía.
