“Dedicarse a las Artes Escénicas en particular es una cuestión de vocación y una carrera de fondo constante”
Por séptimo año seguimos dando toda la información posible sobre esta Muestra de Teatro que es tan importante para el tejido cultural de nuestra ciudad. Volvemos a dedicar tiempo y mucho espacio en nuestro medio para que la gente pueda tener toda la información acerca de Surge, aunque nadie lo valore.
Hemos hablado con Natalia Ortega y Alberto García, los coordinadores generales de esta Muestra que lleva siete años plasmando la diversidad del hecho escénico que una ciudad como Madrid genera, dando visibilidad y apoyo a los espacios de pequeño formato y apostando por una programación participativa que involucra a un buen número de compañías o creadores. La principal novedad es que en esta edición la programación cambia su habitual primavera por el otoño, pero por lo demás sigue siendo una gran iniciativa cultural que este año se agradece más que nunca.
Por Sergio Díaz
Nueva edición de Surge y este año se celebra en una época del año distinta. ¿A qué es debido este cambio? Porque nada tiene que ver con el Covid…
A un cambio de la agenda de las actividades de la Consejería de Cultura y Turismo. Simple y llanamente. De hecho, este año en concreto, nos ha, incluso, favorecido.
Con este cambio de fechas os han programado justo antes del Festival de Otoño y alguna actividad compartís. Pero Surge sigue manteniendo su propia identidad, ¿no?
La VII Muestra de Creación Escénica Surge Madrid en otoño es una actividad independiente, no está dentro del la edición 2020 del Festival de Otoño, pero sí tenemos una actividad conjunta, los Laboratorios Catástrofe y Maternés cuyas creadoras, María Cabeza de Vaca y Lucía Miranda, han sido propuestas por la dirección del FO. Por lo demás Surge, mantiene su independencia absoluta. De hecho, hubo una presentación específica para la Muestra. Y ese es solamente un ejemplo.
¿Este cambio de fechas va a ser definitivo para sucesivas ediciones o habrá que estudiar cómo funciona este año y según eso valorar?
Lo segundo, sí. Habrá que valorar si estas fechas son más adecuadas para la Muestra. Veremos qué ocurre en el 21.
Aunque las circunstancias quizás no sean las mejores para sacar conclusiones en esta edición…
Así es, deberá valorarse una vez concluidas sus acciones, precisamente porque la situación es anómala.
Pero el mensaje que hay que dar es claro, ir al teatro, a cualquier teatro, del formato que sea, ahora mismo, es seguro, ¿no?
Evidentemente. El sector empezó a trabajar en unos estrictos protocolos prácticamente desde el inicio del confinamiento, y se cumplen a rajatabla. Tanto con los trabajadores de los teatros, compañías, público.
Habéis recibido unas 200 propuestas de trabajos escénicos. ¿Ese número es mayor o menor que en otras ediciones? ¿Creéis que ha influido en algo la pandemia para ello?
Mayor (el año pasado rondaron las 160) y sí, la pandemia puede haber influido pues se cerró la convocatoria en pleno confinamiento y la gente disponía de algo que habitualmente no sobra. Tiempo.
Y en la muestra de 2020 han podido ser incluidas finalmente los trabajos de 43 compañías o creadoras. ¿En base a qué habéis hecho la criba? Es por criterios de calidad, de limitación de espacio, de tiempo…
Por los complejísimos criterios que se establecen cada año en las Mecánicas de participación, que permiten que la Muestra tenga una dirección artística colegiada con los criterios de las Salas participantes.
Cuando hablamos en la edición de 2019, uno de los aspectos a mejorar era conseguir una mayor aportación económica y un mayor apoyo a la exhibición en las Salas de pequeño formato. ¿Se van consiguiendo esos dos objetivos? Y aunque es un festival plenamente consolidado ¿Hay alguna cosa más que creáis que se debe mejorar de cara al futuro?
Este es un año difícil para valorar los apoyos a las Salas Alternativas, la verdad. Es un año difícil en general, para cualquier sector. En cualquier caso, hay que recalcar que los tres estratos de la administración pública han acompañado especialmente este año a las Salas Alternativas y han mostrado un apoyo claro y contundente. Decir otra cosa sería sencillamente mentir.
Mejoras siempre hay que hacer. Y las haremos. No tienen por qué ser económicas, quizás haya que cambiar otras cuestiones, que, por la consolidación de la Muestra, hay que revisar. En cualquier caso, serán decisiones que habrá que tomar una vez concluida esta y siempre en consenso.
Vosotros sois un gran termómetro de la creación escénica contemporánea. El teatro ‘alternativo’, ese movimiento al que queréis dar visibilidad y reconocimiento con la puesta en marcha cada año de esta gran Muestra ¿sigue gozando de buena salud a nivel creativo?
Sí. Desde aproximadamente 1990. Y en la edición 2020 de la Muestra se podrá comprobar. Los espectadores y espectadoras podrán, del 27 de septiembre al 25 de octubre disfrutar de cuatro semanas de programación con géneros para todos los intereses.
Y por otro lado, cada año hay salas que cierran, algunas que abren pero que no se terminan de consolidar, hay muchas que se mantienen con gran esfuerzo… ¿Creéis que hacen falta más espacios de exhibición ‘alternativos’, un soplo de aire fresco que diera cierto impulso o bastaría con mejorar las condiciones del tejido que ya hay?
El hecho de que cierre una sala siempre es descorazonador, pero habría que analizar detalladamente a qué es debido, la casuística es grande. Las que existen se mantienen con gran esfuerzo, claro está, como cualquier Pyme. Mucho trabajo, muchas horas y no siempre mucho dinero. Esto es una cuestión de vocación y de carrera de fondo constante. Consolidarse requiere que pasen años. No somos nosotros quienes vamos a decir si hacen falta más o menos espacios de exhibición alternativos, tampoco si hacen falta más librerías, o más cafeterías Cualquiera que inicie un proceso de apertura de un negocio pequeño, es valiente.
