La 48ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro ya ha sido presentada, y lo ha hecho bajo el signo de lo barroco, entendido no solo como estética sino como actitud vital y escénica. Bajo la dirección de Irene Pardo, esta nueva edición -que tendrá lugar del 3 al 27 de julio- reunirá a 48 compañías de ocho países distintos, con 20 estrenos absolutos y cinco nacionales, en una programación que mezcla teatro, música, danza, circo y performance, y que amplía el concepto de lo clásico para dialogar con el presente.
“Os invitamos a mirar una edición más al Siglo de Oro y reconocer que el esplendor de aquellos siglos no fue solo una cuestión de nobleza y corte, sino también de aldea y de calle, de mezcla y transgresión”, ha afirmado Pardo. Así, el festival propone un acercamiento irreverente pero respetuoso al legado del teatro clásico, desde lo popular y lo marginal, dando voz a mujeres, pícaros y disidentes, y reivindicando su capacidad para resonar en nuestro tiempo.
Premios, homenajes y un cartel muy barroco
Cristina Hoyos recibirá este año el Premio Corral de Comedias, como figura clave que ha sabido heredar y transformar la energía festiva del Siglo de Oro en forma de danza flamenca. Por su parte, la compañía Morboria Teatro será homenajeada por sus 40 años de trayectoria. Además, Juan Echanove recogerá el Premio Lorenzo Luzuriaga, en reconocimiento a su carrera y compromiso con el teatro.
La imagen del festival, concebida por Carmen García Huerta, se inspira en el bodegón barroco desde una mirada contemporánea. Según Pardo, el cartel condensa “la exuberancia, la alegría, la reflexión sobre la belleza y la brevedad tanto de una flor como de la propia vida”.
Estrenos, grandes nombres y nuevas miradas
La Compañía Nacional de Teatro Clásico, bajo la nueva dirección de Laila Ripoll, abrirá el festival con Fuenteovejuna en versión de María Folguera y dirección de Rakel Camacho, primera mujer en dirigir esta obra en la CNTC. También presentarán Don Gil de las calzas verdes, La fortaleza de Lucía Carballal y Los dos hidalgos de Verona, coproducción con la británica Cheek by Jowl.
Otros nombres destacados son Rafael Álvarez “El Brujo” con Volar con los pies en el suelo, Ron Lalá con La Desconquista, Emilio Gavira en La Gatomaquia, y Raúl Losánez con Diálogos de Oro. Más de 30 mujeres liderarán propuestas escénicas, entre ellas Andrea Jiménez (Casting Lear), Eva del Palacio (Lo que son mujeres), Ana López Segovia (La Reina Brava) y Ana Vélez (La gran comedia de la segunda Celestina).
Las disidencias sexuales también tendrán espacio con montajes como La jácara de los cuerpos imposibles, El rey de la farándula y el pódcast escénico Las hijas de Felipe.
Cruces de artes y culturas
La mezcla de disciplinas se intensifica con propuestas como Origen. La semilla de los tiempos, del Ballet Flamenco de Andalucía y Accademia del Piacere, o Spain On Fire, un recorrido musical por la España del barroco. También se podrán ver espectáculos como Farra, ANA por ANA, Tawassol y Las voces de Cervantes, que combinan teatro con circo, flamenco, música sefardí o artes plásticas.
La dimensión internacional se refuerza con la presencia de compañías como Chapitô (Portugal) con Rey Lear, El Galpón (Uruguay) con El perro del hortelano, Yiling Art Studio (China) con Ecópera Don Juan, además de propuestas de México, Argentina y el Reino Unido.
Jóvenes, calle y exposición
La sección Barroco Infantil ofrecerá montajes como Duelo de brujos, Aquel loco elenco de bolsillo, o adaptaciones de Hamlet y El Quijote. En Almagro Off, el público descubrirá nuevos talentos con propuestas como Cabo das Tormentas, Las bizarrías o Free Britney.
La Plataforma Corral presentará Errantes de Laura Ferrer, mientras que Laura Garmo y Nacho León estrenarán Antona García. RNE, por su parte, llevará de nuevo su Ficción Sonora al Corral de Comedias, con una versión en directo de La Celestina.
Los espectáculos de calle volverán a animar la Plaza Mayor los fines de semana con compañías como Bambolea, La Escalera de Tijera, Zirkozaurre o Kavauri. Además, el proyecto de mediación El Picao incluirá este año al colectivo LGBTIQ+ y a jóvenes de la localidad.
En el apartado expositivo, destaca GENIAS, una instalación audiovisual dedicada a grandes personajes femeninos del Siglo de Oro, y la exposición Universo Morboria en la Iglesia de San Agustín. El MNAE, recientemente reabierto, será centro de actividades, talleres, visitas y “refugio climático” para los visitantes.
Formación y pensamiento
El festival acogerá jornadas, encuentros y cursos de formación como las XLVIII Jornadas de Teatro Clásico, La Casa del Verso, el IV Encuentro de Teatro Clásico y Educación, y las Jornadas de Historia del Teatro de UGT. También habrá talleres del CELCIT y un curso de verano sobre estrategia cultural, además del Foro de Profesionales de la Escena en Baeza.
Un Almagro para todos los públicos
La programación se completa con Almagro 360º, una oferta paralela en torno a gastronomía, historia, arquitectura y tradición, con actividades como rutas patrimoniales, talleres de cocina, visitas teatralizadas y la Fiesta Barroca.
La accesibilidad y la conciliación vuelven a ser ejes fundamentales del festival: ludoteca gratuita para facilitar la asistencia de familias, espectáculos accesibles gracias a la colaboración con la Fundación ONCE y propuestas de acción social como Acaricia un verso, Las gracias mohosa o Soldadescas, de Teatro Yeses, con mujeres reclusas en escena.
Una fiesta barroca para mirar el presente
Almagro 48 se define así como un festival que honra el legado del Siglo de Oro con una mirada amplia, crítica, festiva y plural. Un espacio donde el verso convive con el cuerpo, lo clásico se encuentra con lo contemporáneo y la escena se abre a todos los públicos y todos los cuerpos. Un verano más, el teatro clásico demuestra que sigue muy vivo. Y que aún tiene mucho que decir.
