«Buscamos voces propias capaces de tensionar la creación del presente y que pertrechen la escena del futuro»
Ya son tres los años que lleva celebrándose el Máster en enseñanzas artísticas: pensamiento y creación escénica contemporánea organizado por la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León. Un máster que, a lo largo de sus ediciones, se ha ido labrando una gran popularidad gracias a la variedad de creadores que se dan cita en sus seminarios y residencias. Este año contará con nombres como los de Rodrigo García, Oliver Laxe, Pepa Gamboa, Luz Arcas o María Cabeza de Vaca dentro de su equipo docente, un pequeño ejemplo del enorme plantel de creadores y pensadores de los que aprender y con los que poder compartir a lo largo de esta nueva convocatoria.
Nos reunimos con José Manuel Mora, actual director de la ESAD de Castilla y León y responsable del máster, para conocer los detalles de esta nueva edición que arrancará en febrero del 2021 – La inscripción está abierta hasta el próximo día 14 de diciembre – y saber más sobre esta oportunidad única dentro del marco de las escuelas superiores de nuestro país.
Por José Antonio Alba
Fotos cortesía de la ESADCyL
José Manuel, ¿cómo presentarías el ‘Máster en pensamiento y creación escénica contemporánea’?
Este es el primer Máster Oficial de Enseñanzas Artísticas homologado por el Ministerio de Educación y propiciado desde una Escuela Superior de Arte Dramático que, a su vez, es gestionada por la Fundación Universidades y Enseñanzas Superiores de Castilla y León. Es un Máster de vocación interdisciplinar e internacional. Hay muchos otros masters organizados por universidades, pero no pensados desde el seno de las escuelas superiores de arte dramático que, en parte, son las depositarias del oficio y la práctica teatral. Su singularidad reside en la combinación de dos elementos que, desde la dirección del proyecto, consideramos fundamentales: el pensamiento y la creación; y que han de ser enfocados desde la visión personal y subjetiva de la alumna creadora. Buscamos voces propias capaces de tensionar la creación del presente y que pertrechen la escena del futuro.
Echando un vistazo al plan de estudios, nos encontramos con que el pensamiento ocupa una parte fundamental dentro del máster.
El teatro y la filosofía se han venido ocupando a lo largo de la historia de las grandes preguntas del ser humano y -al margen de la forma en que estas preguntas cristalicen; formas que, por otro lado, suelen venir impuestas por las modas y el decoro de cada época- las grandes preguntas siguen siendo movilizadoras del espíritu creativo. Cuando hablamos de pensamiento quisiera aclarar que, a riesgo de caer en el oxímoron, éste no tiene por qué ser reducido al ámbito exclusivamente racional de la creación. Es una contradicción en sí misma, una paradoja, pero creo que hay formas de concebir mentalmente -por ejemplo, desde la facultad de la imaginación- que van más allá del pensamiento racional o discursivo. Dicho de otro modo, creo que la creación puede abordar experiencias que aún no han sido formalizadas conceptualmente por la razón. Nos encontramos en la bisagra entre el pensamiento y su acción, y, justo ahí, cuando el pensamiento es transpirado por el cuerpo la razón se vuelve insuficiente y surgen las paradojas…
El pensamiento alimenta a la creación, pero la creación también ensancha y ramifica el pensamiento. Es un planteamiento muy de ida y vuelta.
Efectivamente. Porque no es únicamente pensamiento sobre la creación. Ha de ir más allá del aparataje intelectual que sirve para legitimar determinadas formas impuestas desde el mercado del arte. En realidad, cuando hablo del pensamiento me refiero a la raíz del acto creador: a esa voz interior y profunda que nos ayuda a encontrar el sentido de nosotros mismos en la creación. Cuando somos lo que pensamos, creamos lo que somos. Y ahí creo poder encontrar la voz singular de cada uno. Este es el espíritu del máster, y también su dificultad, porque nos sitúa en un lugar híbrido entre teoría y práctica.
¿Cuál es el papel de la docencia dentro del proceso creativo?
Los profesores no debemos apropiarnos nunca del hecho educativo. Esto lo explica muy bien el filósofo sevillano Emilio Lledó cuando nos dice que, si la educación tiene un valor, es aquel que nos permite conocernos a nosotros mismos y emanciparnos, en nuestro caso, a través de la creación. Y para ello es fundamental en la educación artística una conciencia crítica y responsable; y estructuras y docentes que ayuden al alumno a encontrar el camino a recorrer. Hemos de huir de ese paternalismo tóxico de “yo sé lo que al alumno le va bien o mal” que defienden algunos guardines de las esencias. Por eso creo importante que los hacedores del presente tengan un lugar en la educación artística, que es un espacio intergeneracional, delicado y frágil, un espacio que requiere de compromiso y entrega, de bondad, crítica y rigor, tanto por parte del profesorado como del alumnado. Ha de ser también un espacio permeable donde la perspectiva que nos aporta la tradición pueda encontrar puntos de unión con la creación del presente. Creo que es muy bueno que los hacedores del teatro contemporáneo pasen por estas instituciones, porque ellos nos ayudarán a estar alerta sobre el riesgo de una formación caduca, que no establezca puentes con la sociedad actual. Y, por último, ha de ser también un espacio de convivencia y diálogo porque esto es, finalmente, lo que requiere el trabajo colectivo del teatro.
¿Con qué equipo docente contará esta edición?
La amplitud de miras es brutal. Estamos muy orgullosos de poder reunir en el equipo docente a algunas de las principales figuras de la creación contemporánea: autores como Davide Carnevali, Darío Facal, Javier Hernando –profesor de la ESADCYL- y Alberto Conejero; creadoras como Pepa Gamboa, María Cabeza de Vaca, Shaday Larios, Carlota Ferrer, Carme Portaceli, Judit Puyol, Luz Arcas y María Velasco –profesora de la ESADCYL-, entre otras; clásicos contemporáneos como Rodrigo García o Juan Domínguez; cineastas como Oliver Laxe y Santiago Fillol; ensayistas, críticos y teóricos como Santiago Alba Rico, Fernando Castro Flórez y Roberto Fratini; músicos como Fran Martínez Cabeza de Vaca; especialistas en literatura, filosofía y teoría teatral como Claudio Castro Filho –procedente de la Universidad de Coímbra y profesor de la ESADCYL-, David Rodríguez Solas –Universidad de Massachusetts-, Juliana Jardim –Universidad de Sao Paulo-, José Manuel Chillón y Victoria Cavia –Universidad de Valladolid-, Maite Ferrer –Universidad Internacional de Valencia- y especialistas de la ESADCYL como los doctores Rosa Sanz y Juan José Fernández Villanueva. La reunión de todos estos profesores y artistas es un caso insólito en la educación artística superior de nuestro país, y está siendo posible gracias al apoyo y empeño de la Fundación Universidades y Enseñanzas Superiores de Castilla y León, perteneciente a la Consejería de Educación.
Viendo semejante plantel de participantes, es inevitable pensar en la variedad en lenguajes y puntos de vista, la cantidad de formas diferentes de entender la creación. Casi se vuelven infinitas.
Sí, sí. Es cierto. Porque en realidad no es un máster doctrinante en el sentido de defender una forma preestablecida y hegemónica de enfrentarse a la creación. El proyecto nace de la convicción de que existen tantas formas de rendirse a la creación como espíritus críticos y libres existan. Pero hemos de tener también cuidado con el uso que hacemos de la palabra libertad porque a veces la confundimos con la imposición de los intereses y el ego de cada uno. En este punto la perspectiva crítica es fundamental. Hemos de mimar la singularidad creativa que está en la mirada, en nuestra propia voz, y no en la invención obligada de nada nuevo.
Y encontrar nuestra propia voz.
La voz propia ha de ir más allá del impulso de decir o hacer lo que uno desea decir o hacer en cada momento del aprendizaje. La búsqueda de una voz propia requiere de un proceso de despojamiento y de la confrontación con uno mismo. A veces reducimos nuestra voz a lo que decimos por defecto, o a lo que creemos que debemos decir. Pero, ¿hasta qué punto no estamos todos hechos de un palimpsesto de voces heredadas entre las que debemos discernir el lugar que ocupa la voz propia? Se trata, pues, de ser conocedor del lugar que ocupamos en el fluir de la tradición y de discernir de entre todas esas voces, el tono singular de aquella que nos atraviesa.
Es un privilegio poder contar con artistas que actualmente están en activo, que forman parte del epicentro de la creación contemporánea. Un planteamiento esencial que no se da tanto como cabría esperar…
El teatro necesita generar este tipo de encuentros y a la dirección del centro –formada por la actriz y profesora de voz Elia Muñoz, la doctora en filología hispánica Rosa Sanz y los creadores María Velasco y Javier Hernando- nos parece fundamental propiciarlos. En el programa del máster los profesores mudan. Existe un núcleo sólido y permanente, pero la movilidad y renovación es siempre necesaria. Las escuelas deben ser hervideros para futuros creadores en los que convivan la experiencia con la reflexión, el oficio con la experimentación.
Este máster goza de popularidad, entre otras cosas, gracias a sus residencias artísticas donde creadores y alumnos comparten unas jornadas alejados de la ciudad.
Este es una de las acciones que nos diferencia del resto. En los espacios de residencia cohabitan creadores y alumnos durante una semana en un proceso creativo de inmersión que ha sido muy valorado por nuestros alumnos y que tiene lugar en marcos incomparables del patrimonio cultural de Castilla y León. Son espacios fascinantes que cobran vida a partir del trabajo de nuestros alumnos. Para esta edición contamos con un laboratorio que girará a partir de fragmentos de Libro de los Pasajes de Walter Benjamin, impartido por Pepa Gamboa y Antonio Marín y otro que tendrá lugar en un monasterio y que contará con la presencia del creador Rodrigo García y los cineastas Oliver Laxe y Santiago Fillol, que abordarán la relación del talento individual con la tradición a través de textos del poeta T. S. Eliot.
Esta es la tercera edición del Máster, una edición inevitablemente afectada por las circunstancias que nos rodean, ¿habrá algún tipo de variación en su desarrollo?
Es un master presencial, pero debido a las circunstancias sanitarias el módulo de pensamiento y sociedad contemporánea se impartirá de manera virtual. El módulo de poéticas contemporáneas y las residencias artísticas serán fundamentalmente presenciales, siempre y cuando las circunstancias sanitarias nos lo permitan.
¿Dónde crees que reside el éxito de este Máster?
Además de haber conseguido que sea el trampolín o disparadero profesional para el alumno/a, su gran éxito es que sea un proyecto auspiciado y sostenido por la educación pública y, por tanto, con precios públicos. La Consejería de Educación de Castilla y León se coloca con este proyecto en el faro de la educación artística asumiendo los retos educativos del siglo XXI.
Toda la información sobre el Máster en pensamiento y creación escénica contemporánea AQUÍ.
