Un encuentro entre lo ancestral y lo contemporáneo, donde cuerpo, ritmo y memoria tejen un acto escénico cargado de fuerza.
Una confesión sobre el miedo a ser visto y la necesidad urgente de despertar.
No hay nada más que un cuerpo con el deseo de querer serlo todo y fingir ser eterno.
Solo de danza contemporánea que nace del deseo del propio cuerpo de sacudirse de sí mismo
Performance acusmático-sonora que convierte al espectador en voyeur para acercar los pensamientos y reflexiones de un joven que acaba de llegar a casa de fiesta.
Una obra que explora el vínculo entre dos mujeres donde el equilibrio entre sostener y dejarse sostener se convierte en el núcleo principal.
Esta obra de Amaia Bono y Damián Montesdeoca sobrevuela, profundiza y se sumerge en el lenguaje.
Proyecto con un largo recorrido de investigación en el que se trabajará de forma metafórica a través de dos lenguajes: texto y danza, otros cortes vitales.