“Desdoblamiento dice Stanistavski, distanciamiento dice Brecht. El pintor y el cuadro, el escultor y la escultura, el actor y el personaje, el sujeto y el objeto. La técnica es una herramienta que se elabora en función de la experiencia y no es un fin en sí mismo, ésta libera la capacidad creativa que tenga el artista.
Los cinco o seis primeros años de vida del ser humano son decisivos, he aquí la importancia de cuidar los inicios en el aprendizaje, por eso en Lagrada dedicamos especial atención al trabajo inicial de la técnica del actor con ejercicios meramente sensoriales y una herramienta fundamental que es la improvisación sin texto, éste será abordado posteriormente. La palabra no es la causa, es la consecuencia y sobre esas causas trabajaremos para hacer propias las palabras ajenas.
Seguimos avanzando y nos encontramos con una palabra no cotidiana, pero que también ha de ser la forma ‘natural’ de hablar de los personajes: verso, surrealismo, absurdo, son estilos “no naturalistas”, pero que han de ser verosímiles; la forma y el contenido, la reina ha de parecer honrada, pero también tiene que serlo. Finalizamos cada jornada con canto polifónico para adquirir sentido melódico y rítmico en la palabra y profundizar en la escucha. El proceso acaba con la producción de un espectáculo donde poner en práctica lo aprendido; dejamos de ser alumnos y comenzamos a ser actores”.
Miguel Torres, director y profesor de LAGRADA