8 de marzo. Qué celebramos y qué reclamamos
CELEBRAR
Hay que celebrar que aquellas mujeres que hace mucho comenzaron a luchar por la igualdad ahora estarían orgullosas de todas nosotras y se sentirían felices de lo que hicieron y de lo que han conseguido. Hay que celebrar que lo tenemos más fácil por ellas y que tenemos la responsabilidad de continuar su labor y educar a nuestros hijos e hijas en la igualdad como algo natural, como pasamos del teléfono fijo al móvil, o de la tele en blanco y negro a la de color. Que aquello pasó y no volverá como no volverán los dos rombos. Hay que celebrar su labor y celebrar que no hay marcha atrás. No volveremos a lo de antes como no volverá a verse la tele en blanco y negro. Hay que celebrar que vamos hacia adelante y hay que celebrar que lo que viene será mejor, porque las que nos siguen son mejores. Hay que celebrar que las mujeres de ahora sentimos el cambio y este cambio va a más y no tiene freno. Hay que celebrar que evolucionamos juntos hombres y mujeres y hay que celebrarlo con todos y con todas.
DENUNCIAR / RECLAMAR
Hay que denunciar que tengamos la necesidad de seguir denunciando. Hay que reclamar responsabilidad para seguir el camino de una evolución natural a la igualdad. Hay que denunciar que se siga hablando de hombres y mujeres y no de personas. Hay que reclamar que se valore la profesionalidad y no el sexo. Nos tenemos que reclamar la dignidad como personas más allá del sexo. Y hay que reclamar responsabilidad a todos y todas para conseguirlo desde un lugar común.