¿Quién es Cristina Gómez a estas alturas del show? ¿Cómo te definirías?
Soy una persona normal que intenta hacer lo que le gusta. Me gusta pasar tiempo con mi familia y amigos cercanos, ir al cine, leer. Como ves, todo bastante normal. Definirse es más complicado porque parece que una definición es una explicación definitiva, como las entradas de los diccionarios, que es difícil modificarlas. Pero, lanzándome a la piscina, me definiré como una persona que se ilusiona bastante y que se equivoca también bastante.
¿Cuándo decides ser cómica? ¿Cuál fue el ‘click’ para subir al escenario?
Yo había escrito proyectos para la tele y monólogos para una compañía de teatro que organizaba monólogos con actores que no se escribían su texto, por lo que siempre había pensado que estar en la retaguardia era lo mío y no me planteaba dar la cara. El último monólogo que escribí para esta compañía fue para una actriz maravillosa con la que ya había trabajado, pero esta vez tenía la sensación de que el texto se me había quedado más para mí que para ella; y, cuando quedamos para ensayar, se lo acabé diciendo. Ella se quedó callada unos instantes y me dio la razón. Después hablé con el director de la compañía y acabé debutando en un teatro con un texto que incluía bajar al patio de butacas y subir al escenario a tres hombres del público para interactuar con ellos mientras yo actuaba. Visto con perspectiva, ¡qué locura! Fue mi primera vez sobre el escenario y, afortunadamente, fue muy bien y quise seguir.
¿Qué significa el humor para ti, Cristina?
El humor es una actitud ante la vida. Tomarse las cosas con humor es algo que se elige e implica esfuerzo personal. Es muy valioso.
¿Cómo describirías tu forma de hacer ‘stand up comedy‘?
Procuro hablar desde un punto de vista personal y cercano. Me encanta el humor absurdo y creo que se refleja en varios de mis chistes. También exagero experiencias personales para construir mini historias a lo largo de todo el espectáculo. Por otro lado, me encanta hablar con el público, aprenderme sus nombres y crear un clima de confianza que me permita decir burradas como si estuviera en familia.
¿Dónde reír próximamente contigo en escena?
El 4 de marzo, en el Centro Cultural de Albatera; y el 17 de marzo, en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao. Va a ser mi primera vez en ambos sitios. Venid, que nos lo pasaremos bien. Luego podéis encontrarme de vez en cuando en el Beer Station de Madrid.
¿Por qué ver tu espectáculo Tonta?
Tonta es la historia de una mujer que ha estado a punto de conseguir cosas importantes, como no defraudar a su madre o ser guionista en Los Ángeles, y a pesar de no haberlas conseguido… sigue en su empeño. Es decir, es la historia de la mayoría de nosotros, por lo que es fácil sentirse identificado, pero presentada con mis particularidades, por lo que tiene un puntito inesperado. Aunque la razón principal para ver Tonta es que te lo pasarás bien.
La cultura es para ti…
Algo imprescindible. La cultura da sentido a muchos momentos de mi vida. Me da placer, me entretiene, me ayuda a comprender, me da esperanza.
Las redes sociales son…
Una herramienta que puede usarse con muchos fines.
Voy con varios conceptos unidos a ti. ¡Test al primer toque!
-‘Stand up comedy’… Hermosa disciplina.
–Cómicas Degeneradas… Las cómicas siempre en cualquier formato.
–¡Ahora es tarde, señoras!… El podcast imprescindible estos días.
–Rubia en apuros… El germen de mi ‘stand up’ y mi debut ante la cámara. Qué recuerdos.
-Mourners, Inc… Mi historia y mi visión empaquetada para el público internacional. Y mi único proyecto rodado en Hollywood hasta la fecha.
-Phi Beta Lambda… Profesionalidad y generosidad. ¡Gracias!
–Ladys Night… Mujeres puliendo su obra, una gozada.
-Alcoy, Alicante… Mi corazón.
-Un lugar para reír a carcajadas… Beer Station.
Una película, canción o libro para sentirnos bien en épocas difíciles.
Extraños en la noche, de Antonio González el Pescaílla. Es de esas canciones que puedo escuchar en bucle. En realidad, es una versión de Strangers in the Night de Frank Sinatra, pero El Pescaílla lo borda ¡e incluso supera a Sinatra! No se me enfaden…
¿Algo que te parezca ignominioso que se me pase preguntarte, Cristina?
Si mis padres son de aquí. Para todos los que me lo preguntan: ¡sí, lo son!
¿Un mensaje para la posteridad a los lectores de Godot?
Ojalá vengáis a ver Tonta y lo paséis bien.