«Intento que hagamos ‘match’ el público y yo»
Andreu Casanova (Barcelona, 1985) es cómico, guionista, actor y, valga la licencia con su cartelera, un loco de la improvisación en escena. Está triunfando con su espectáculo Tinder Sorpresa, donde crea una atmósfera ineludible, pero también te hará reír en otros saraos con la comedia por bandera.
«El humor es mi modo de vida», nos confiesa. Y sí, damos fe de su arte para hilar carcajadas por doquier. ¡Bienvenido a Godot!
Andreu Casanova
Por Jorge Gª Palomo/@jorgegpalomo
¿Quién es Andreu Casanova?
Pues soy muy cercano. O eso me gusta pensar (risas). Justamente, lo que intento es que hagamos ‘match’ el público y yo, ya que conectar con el público desde el minuto uno es un subidón. Cuando sientes que conectas, la actuación es una maravilla.
¿En qué momento decidiste dedicarte a la comedia?
Pues desde bien pequeño ya decidí que quería hacer reír, aunque no era consciente, seguramente… De más mayor, con 22 años, estaba en el teatro viendo la actuación de un compañero y tuve una revelación. Dije: «¡Yo quiero estar ahí arriba haciendo reír!».
¿Qué es el humor para ti? ¿La comedia salvó tu vida, como al gran Ignatius?
Para mí, el humor es mi modo de vida. No puede pasar el día sin haber hecho el tonto o alguna broma sobre cualquier cosa, la verdad. Crecí con mi hermano mayor, con el que cada dos por tres estábamos haciendo el gilipollas (risas).
¿Cómo definirías tus monólogos, Andreu, para quien no te conozca (aún)?
Pues muy cercanos. Y me gusta mucho improvisar. Cuando haces tantas funciones a la semana, salirte del texto es un soplo de aire fresco. Y también dejo que el público me sorprenda con sus cosas, que siempre son muchas e ilimitadas.
¿Y de dónde te viene el arte de la improvisación?
A mí me gusta mucho el teatro de improvisación, saltar al vacío con un compañero o compañera y crear historias de la nada. Ese trabajo y entrenamiento lo he traspasado a mis shows de monólogos donde, en vez de un compañero improvisador al lado, voy construyendo con el público: con lo que me va regalando el público.
¿Dónde podemos verte haciendo ‘stand up comedy’, Teatro Capitol de Madrid mediante, que no paras con Tinder Sorpresa y otras propuestas?
Pues estoy, aparte de con Tinder Sorpresa en el Capitol de Madrid y en el teatro Goya en Barcelona, también con otro show que se llama Vermunólogos -participo junto a Tian Lara, Óscar Sáenz y Sergio Ausiró- y en un show de improvisación con Juan Dávila que se llama Los Locos de la Impro.
¿Y quiénes son tus referentes en el mundo de la comedia?
Cuando era pequeño, por supuesto, Martes y Trece. Y de cómicos ¡hay muchos! Goyo, Berto, Buenafuente…
La cultura es para ti…
Una vía de escape y algo tan necesario como el respirar.
Las redes sociales son…
En mi caso, una herramienta de trabajo y también una ventana en la que poder mostrar una parte de mí que no se ve en los escenarios.
Voy con varios conceptos unidos a ti. ¡Un test raudo, Andreu!
- ‘Stand up comedy’… Misión de vida.
- Mi primera vez… Mi primer show en un teatro.
- Vermunólogos… Uno de los proyectos más bonitos de mi vida.
- El inefable cómico Juan Dávila y Los Locos de la Impro… El show más loco del mundo, sin un orden establecido y que ¡casi siempre sale bien! (risas).
- MPC Managment… Mi equipo.
- Tinder, ese loco mundo (que ni el de Quequé)… ¡Tinder, que nos regala tantas y tantas historias y nunca defrauda!
- Comedy Central… Mi primer monólogo grabado en televisión.
Un momento inolvidable fuera de los escenarios…
Estaba de crucero en vacaciones y me llamaron para decirme que entraba en un teatro.
Un lugar o contexto para reír a carcajadas…
Con amigos y amigas.
Una película, canción o libro para sentirnos bien en épocas difíciles.
Película, Cadena perpetua. Libro: Lo mejor que le puede pasar a un cruasán.
¿Algo que te parezca ignominioso que se me pase preguntarte, Andreu?
Algo que no creía que pasaría nunca en escena es que mi compañero de impro, Juan Dávila, me chupara un huevo en directo y la gente se volviera loca (risas).
¿Un mensaje para la posteridad a los lectores de Godot?
No dejéis de ir al teatro. ¡Y no os comáis las patatas fritas de una en una, sino de tres en tres!
¡Mil gracias, abrazos y viva la comedia!