Voltaire es un espectáculo con dramaturgia de Juan Mayorga y dirección de Ernesto Caballero producido por Teatro Urgente en residencia con el Teatro Quique San Francisco.
Se trata de una conversación entre dos maestros de la escena que discurre en torno al tema de la tolerancia y lo intolerable. Es la primera vez que Mayorga y Caballero vuelven a coincidir en un espectáculo tras el éxito de La Tortuga de Darwin, esta vez les une la necesidad de abrir un diálogo teatral que ambos consideran urgente y de hacerlo en un escenario despojado de artificio en el que el juego escénico privilegia lo esencial: las palabras, los actores y el público.
Por Juan Mayorga
Por su fondo y por su forma, Teatro Urgente, el proyecto escénico que impulsan Ernesto Caballero y Karina Garantivá, es, a mi juicio, uno de los más estimulantes que han surgido en los últimos años en la ciudad de Madrid. Fue un honor para mí que me convocasen cuando empezaron a imaginarlo, y es ahora una alegría que lleven a escenario, dentro de ese campo magnético, este Voltaire.
Se trata de una obra armada a partir de tres textos de mi Teatro para minutos. Ernesto y Karina se fijaron en uno de ellos, lo que me llevó a proponerles que atendiesen a los otros dos. Tras ponernos de acuerdo en el interés que podía tener la reunión de esas piezas -cada una de las cuales, creo, resignifica a las demás-, escribí y reescribí siempre en diálogo con ellos y muy atento a lo que la sala de ensayos nos iba desvelando.
Voltaire dijo que los libros más útiles son aquellos en los que el lector pone la mitad. Creo que eso tiene mucho que ver con lo que nos proponemos hacer en este espectáculo y en Teatro Urgente. Pienso que es urgente leer a Voltaire y, desde luego, que es urgente hacer un teatro en que los espectadores -que no son nuestro espejo, sino nuestra otra mitad- pongan buena parte. Al menos la mitad.