En Un Guiñol de Narices encontramos una primera mitad de la obra que nos narra las desventuras de Pipo y Popi, dos entrañables clowns que intentan presentar el espectáculo, sin mucho éxito. Se pelean, se quieren, compiten, y se ganan al público con sus disparatadas situaciones.
En la segunda mitad, terminan de engancharnos con una versión libre inspirada en el cuento El soldadito de Plomo, de Hans C. Andersen, adaptado a Títeres de Guiñol y técnicas mixtas. Desde su retablo de títeres, atrapan al espectador con una conmovedora historia. Todo el ritmo, la poesía, el misterio, la participación activa del público y los recursos más genuinos de los títeres y del clown, añaden ingredientes para convertir esta pieza en una verdadera fiesta para todas las edades.