Una propuesta interdisciplinar, atrevida y ecofeminista, que desafía el orden del lenguaje escénico convencional, y el punto de vista socio cultural que suele abordar tanto las temáticas de género como las de medioambiente.
Esta propuesta pone en juego lo íntimo y real, confrontándolo con lo poético y político simplemente escenificando el maltrato psicológico y la desertificación como metáfora de una conducta socio patriarcal identificable como similar y a su vez exponiéndose cual relato íntimo y autobiográfico.
Un relato íntimo y autobiográfico que nos lleva a reflexionar sobre el maltrato psicológico en la intimidad y nuestro papel en el maltrato hacia la tierra en un paralelismo entre desertificaciones.