Foto: Virginia Rota
En el último año se fueron los dos seres más importantes de mi vida. He estado completamente bloqueada. Pero un día, en casa, sonó un temazo, empecé a bailar y ahí comenzó todo. Un espectáculo de amor en construcción.
La perra negra y el maricón vasco iban muy despacio mientras todes iban muy rápido. Ellas me enseñaron lo que es parar y ver la vida pasar.