En esta comedia nos encontramos a un actor y una actriz que se enfrentan al montaje de Romeo y Julieta.
Vemos cómo la idea se va distorsionando en la cabeza de nuestras protagonistas y el proceso creativo se convierte en una secuencia de propuestas ridículas y enfados entre las intérpretes.
Un cóctel de emociones, aspiraciones y frustraciones que desembocan en una repetición del error, cayendo en lo absurdo y lo esperpéntico.
No es hasta que conectan con sus deseos más puros que encuentran su manera propia de crear.