Justicia pictórica y teatral
El año pasado se cumplieron 100 años del nacimiento de Leonora Carrington. Y pasó totalmente desapercibido. Al igual que el centenario de Remedios Varo (nacida en 1908). Además, sus nombres apenas nos suenan, ya que los libros de historia las obvian y eso que son dos de las personalidades femeninas más fascinantes del arte contemporáneo. Leonora, de nacionalidad inglesa y Remedios, española, entablaron una entrañable amistad y compartieron sus momentos de creación, sus pesares y aventuras en el México, el cual adoptaron como su propio país. Ambas exploran el surrealismo con una imaginación desbordante y hacen grandes aportaciones a la pintura. La realidad onírica de las pintoras surrealistas es la fuente de inspiración para la creación de esta obra teatral escrita por Estela Leñero y dirigida por Gema Aparicio que intenta hacer justicia con estas dos grandes artistas. Sergio Díaz
Contadas veces se ha llevado a escena el ambiente surrealista que marcó la vida y obra de las mujeres más sobresalientes en el ámbito pictórico. Leonora, de nacionalidad inglesa y Remedios, española, entablaron una entrañable amistad y compartieron sus momentos de creación, sus pesares y aventuras en el México, el cual adoptaron como su propio país. Ambas exploran el surrealismo con una imaginación desbordante y hacen grandes aportaciones a la pintura. La realidad onírica de las pintoras surrealistas Remedios Varo y Leonora Carrington es la fuente de inspiración para la creación de una obra que sucede en el mundo de sus sueños.
Remedios para Leonora habla de la riqueza de la vida de estas mujeres y recrea los mundos que habitaron; la realidad y la ficción se mezclan en un tiempo sin tiempo. En la obra escrita por Estela Leñero, la estructura dramática se asemeja a la de los sueños, donde las artistas surrealistas se encuentran con personajes de su imaginación, con sus miedos y angustias y viven momentos del pasado que las vuelven cómplices de pasajes que no quieren recordar, como el exilio y la locura.
Leonora trae a Remedios a su realidad. Al darse cuenta que están atrapadas en la torre de un sueño, tratan de salir de ahí. Saltan de ficción a ficción, viajan al laberinto de Edward James, al estudio de Remedios y a lugares que van creando en su camino.