Recuerdos colaterales es una reflexión sobre la naturaleza del tiempo y la memoria, inspirada en distintas teorías de física cuántica y neurociencia. Parte del lenguaje como herramienta para generar recuerdos y modificar el espacio-tiempo según lo percibimos en nuestro cerebro. El autor ha tomado como referencia su obra homónima, anteriormente publicada, explorando sus esencias y desarrollándolas con una perspectiva diferente. Durante el proceso de ensayos se ha generado un nuevo texto que cobra una nueva dimensión en el escenario.
Víctor es un físico teórico que tiene la capacidad de viajar en su pasado y presenciar cómo habría sido su vida en distintas líneas temporales. Tratará de recordar su historia con tres mujeres importantes de su vida: Emma, una cantante de jazz con la que tuvo una relación; Julia, una compañera física que le ayudó a definir su teoría de los viajes en el tiempo; y su Madre, quien fue la primera persona en pisar Marte. Las 3 son encarnadas en un solo cuerpo, invocadas por las palabras de Víctor en un espacio donde no existe el tiempo y a la vez suceden varios. Sus recuerdos se mezclan con sus deseos y frustraciones a la hora de controlar su historia, lidiando con el caos del universo.
Palabras de Javier del Barrio sobre su obra y el ciclo [abril imaginario]
«Para mí ha sido un proceso muy interesante y muy intenso. Para este ciclo he escogido una obra que escribí hace unos tres años, pero que a raíz del trabajo aquí ha ido evolucionando hasta no parecerse mucho al embrión original. Este proceso me ha ayudado mucho creando un marco en el que puedo ir trabajando cosas que al principio ni imaginaba. También el poder compartir con el resto del equipo y con los otros creadores ha sido fantástico. Todo este trabajo y sus miradas me han ayudado a descubrir un camino que tiene mucho más que ver con el espíritu de la obra y que ha resultado ser más interesante. Estoy muy feliz con el curso.
Esta obra fue mi trabajo de fin de estudios de la RESAD en la rama de Dramaturgia. La escribí en medio de la pandemia y el texto habla de viajes en el tiempo en distintas líneas temporales en las que el protagonista va viendo distintas posibilidades en su vida. Al principio era una obra más enfocada en la fábula y había muchos más personajes de los que han quedado finalmente. En este caso me he enfocado más en los viajes en el tiempo no tanto como un concepto literal, sino en algo más alegórico, más metafórico. Es una historia de ciencia-ficción pero en la que he trabajado mucho con el lenguaje, en el acto de viajar a través de las palabras. Es espacio vacío y hay mucho trabajo también de luces y de sonido.
Este proyecto es una reflexión sobre cómo funciona nuestra memoria en relación con el tiempo, de cómo nos relacionamos nosotros con nuestra propia historia, con nuestro pasado personal y sobre el tiempo que pasamos con las personas que nos rodean».