Pietatatea (Ten piedad de mí) es la historia de Dorianne y Ane, que juegan a saltar sepulcros los viernes por la tarde. El enterrador ronda el cementerio, trabajando en sus tareas. Las observa mientras echa una mirada al cartel que dice «se advierte al público que está prohibido subirse a las sepulturas».
Tras la pérdida de su mejor amiga, Dorianne comienza la ardua tarea de hacerse mayor, intentando escapar de la nostalgia que le producen aquellas tardes con Ane. Se encontrará de bruces con la vida misma e intentará esquivar la madurez sin importarle las víctimas que va dejando en el camino: personas que se contagian de una aparente alegría de vivir, pero que pronto, de su mano, se verán arrojadas al vacío.
Una obra sobre la pérdida de la inocencia, la pérdida del descubrimiento como motor de vida, y sobre cómo a veces, lo único que hace falta para volver a encontrarlo es ver lo infinito en lo finito.