Fotos: Jordi Pla
Piedra y encrucijada, de Paco Zarzoso, contiene un gran manifiesto poético de amor al teatro a través del encuentro de un personaje (el propio autor) con su encrucijada personal, pero que se convierte en el portavoz de encrucijadas más universales de otros seres humanos contemporáneos. Una divertida pieza de autoficción que juega entre lo biográfico y lo teatral, lo real y lo metateatral y en la que junto a la voz de Zarzoso se unen otras voces que ayudan a darle complejidad a esta encrucijada vital.
Una obra que trata temas tan universales como los conflictos generacionales, las relaciones con nuestros padres y nuestros hijos y más importante todavía: las decisiones de vida, qué camino tomar ante nuestras propias encrucijadas.
Una tragicomedia jotera, un monólogo de uno solo (más o menos) en el que hay tres voces, teatro al revés.