Alicia es una agente inmobiliaria argentina que vive en Madrid desde hace algunos años. Su vida no es particularmente interesante, no se siente especialmente animada. En una de las guardias que ella lleva a cabo en el barrio de Malasaña, llega Gonzalo. Él también es argentino, músico, y ha llegado a Madrid para dar una serie de conciertos bastante independientes. En la visita de Gonzalo al estudio, ambos no tardan en coincidir en una serie de eventos del pasado. La atracción entre los dos resulta inminente y todo pareciera ser oportuno para concretar el encuentro. Pero las fobias y manías personales complicarán la posibilidad del contacto.