El Umbral de Primavera es la sala de nuestra ciudad que más vinculos mantiene con Argentina. No es la única, hay más que tienen esa especial relación con el país del Cono Sur, pero es cierto que El Umbral es la puerta de entrada más fácil si se quiere conocer el teatro que se viene haciendo allí. Y esta obra de Victoria Facio y Pablo Rojas es un gran ejemplo de teatro argentino que además nos permite acercarnos a la realidad que se vive en determinados lugares del país (sometido a tanto vaivén social, económico y político). En este caso el de una zona perdida de la Pampa en la que vive una familia de tres hermanas, a las que dan vida Majo Cordonet, Noelia Noto y Soledad Caltana. Dos de ellas se quedaron, una se marchó buscando mejores horizontes. Ahora regresa y esta visita de la hermana ausente remueve los cimientos de su compleja relación fraternal y las tres se ven abocadas a enfrentarse a sus propias realidades, que distan mucho de ser lo que un día soñaron que sería. Sergio Díaz
Una casa en cualquier pueblo perdido de la Argentina. Lo que alguna vez fue la habitación que daba a la calle es ahora un kiosco improvisado de abarrotado mobiliario. Allí conviven dos hermanas: Pilar, que recientemente se ha descubierto artista y tiene la euforia propia de quien por fin encuentra sentido a su vida, y Nené, que tradicionalmente ha dedicado todos sus esfuerzos a intentar mantener el negocio familiar a flote y cuidar de Felequete, algo o alguien que vive en el fondo de la casa y le demanda una atención constante. Quizás un ser mitológico, quizás un hermano abandonado o una mascota; quizás, a fin de cuentas, la representación de sus miedos y frustraciones.
Un asfixiante fin de semana de carnaval llega Malú, la tercera hermana, la única que se fue del pueblo con ansias de triunfar en una gran ciudad. Regresa acompañada de su hija adolescente en un coche cargado de souvenirs para revender y oscuras deudas que saldar. La visita de Malú dejará aflorar la complejidad de sus vínculos, sus reacciones ante el abandono y la soledad de cada una de ellas frente a sus expectativas vitales.