La llaman la discoteca ‘El Paraíso’, pero en verdad es el Infierno. Noche de viernes: ¡Vamos al Paraíso! Todos quieren entrar: las cuatro canadienses, los treinta españoles borrachos, los dos italianos, los tres sobrinos del Perro Negro -el portero ciego del Paraíso- y la chica de diecisiete, el ruso de cincuenta y siete, el leñador del norte, la mujer del oriente, los búlgaros, los doce suecos y suecas, los veinticuatro franceses (eran veinticinco, pero Phillipe se perdió), los alemanes y las tres primas del barman Freddi…
Todos los cuerpos en movimiento, las luces, las sombras, la niebla, el calor; la música es tan alta. BOOM, BOOM, BOOM.
Todos buscan algo… pero quién sabe lo que van a encontrar.