Cuando se agotan los recursos solo se puede recurrir a los residuos. Ante un colapso ecológico irreversible, una única solución: refugios subterráneos autoabastecidos. Esta historia no es un juego de palabras. Esta historia se sumerge en la mierda del alma humana contemporánea, nadando entre ideales y conformismos, entre preguntas absurdas y respuestas insuficientes, entre deseos de trascendencia y pérdidas de esperanza… Esta historia habla de hoy desde el mañana. Esta historia comienza cuando todo ha terminado.