Dos personas, como tú y como yo. O casi. Dos cajas llenas de tu ropa y de la mía, de la memoria selectiva, de las canciones que suenan en la radio o en tu cabeza y de todo aquello que entonces creíamos saber. Una historia sin tiempo ni espacio y un último intento fallido de olvidar o de recordar. O ambas cosas, quién sabe.