Fotos de ensayo: Sergio Parra
El monstruo de los jardines se inspira en el episodio de Aquiles en Sciros, cuando es escondido por su madre, la ninfa Tetis, en la corte del rey Licomedes, disfrazado de mujer para que no se cumpla la profecía de su muerte en Troya.
Pedro Calderón de la Barca pone el mito al servicio de sus inquietudes filosóficas y convierte a Aquiles en Segismundo. Así, vemos al héroe en ciernes saliendo de la cueva en que su madre lo ha tenido encerrado quince años, prácticamente naciendo al mundo, y lo seguimos en un viaje iniciático, a través de las mieles y las hieles del amor, hasta atisbar el héroe que será en Troya.
Las comedias mitológicas de Calderón representan el culmen del teatro barroco como fusión de las artes, y la maravilla de los versos que encierra este Monstruo de los jardines reclaman que lo situemos como una de las obras cumbre de don Pedro.