Esta pieza es el resultado del encuentro de tres creadoras de diferentes disciplinas que se embarcan en un proyecto común.
En base al texto Aventura de líneas (1954) del artista belga Henri Michaux, esta pieza propone el encuentro de tres lenguajes artísticos: danza, pintura, música, creando un cuadro sensorial protagonizado por la imagen, el sonido y el movimiento.
Un espacio tridimensional en donde los sentidos viajan de un lugar a otro incitando a la imaginación y encarnando los sentimientos latentes de nuestra vulnerabilidad.
Un cuerpo encuentra una línea… una línea se hace cuerpo…
Cuerpo, línea, se encuentran. Se van de paseo,
Se las puede seguir bien o se las puede seguir mal. Quizás se las pueda seguir por el sonido de su caminar.
No hay miedo.
No se busca la elocuencia, se evita lo espectacular.
Tiempo, tiempo…
Una línea de conciencia se ha vuelto a formar.