¿Le dirías a tu jefe lo que piensas de él si no pudiera despedirte? Algo así es lo que sucede en este espectáculo teatral en el que el jefe de una gran empresa de chocolate (Eduardo Aldán), adicto al trabajo y con un ritmo de vida estresante, se ve obligado, por una serie de desafortunadas coincidencias a pasar la noche de fin de año encerrado en su despacho con un empleado al que acaba de despedir (Israel Criado). Pese a dirigir una multinacional chocolatera su vida es amarga y no tiene tiempo para dedicárselo a su familia.
El encierro con su empleado, que es lo más opuesto a él, descadenará todo tipo de situaciones llenas de comedia pero también de reflexiones que nos harán plantearnos muchas cosas sobre nosotros mismos. Después de esa noche la vida de ambos cambiará para siempre. Y es posible que la del público asistente también, al descubrirse un gran secreto que puede hacer que seamos todos un poco más felices. Al menos todos lo espectadores se irán a sus casa con un buen vaso de chocolate caliente.
El Jefe es una comedia llena de humor y ternura. En el fondo plantea un sueño que todos tenemos: romper con las ataduras de nuestra vida hasta convertirnos en nuestro propio jefe.