Fotos: Luz Soria
El sistema de sanidad pública colapsa. Como muchos otros pacientes en todo el país, Ismael, que sufre una rara enfermedad, está a punto de verse obligado a abandonar el hospital en que lo han venido tratando.
Sucede entonces que Felicia, su esposa, recibe de Salinas, empleada del hospital, una inesperada propuesta: Ismael conservará su cama y seguirá recibiendo tratamiento si ella memoriza un texto. Parece, en principio, una tarea sencilla de cumplir: memorizar en orden unas cuantas palabras. Sin embargo, día a día, Felicia percibirá que, conforme haga suyas las palabras de ese texto, que no sabe quién escribió, algo dentro de ella -en sus sueños, en su memoria, en su imaginación; también en su cuerpo y en su voluntad- se irá transformando.
A través de la pieza, sus creadores buscan profundizar en conceptos como la facultad de las palabras para cambiar a los demás y la importancia que tienen en la definición de lo que cada uno es, pues somos aquello que decimos, leemos y aprendemos.