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Fotos: Sebastian Arpesella
En 2018 fue descubierta una máscara de piedra con 9000 años de antigüedad. Nueve milenios cubriéndonos el rostro y persiguiendo la utopía de ser otrxs. Ya estábamos enmascaradxs cuando vimos el primer eclipse y, asustadxs por la superposición del sol y la luna, detuvimos una batalla (1375 a.n.e).
¿Cuántas identidades pueden convivir en unx? ¿Alguna de ellas es más verdadera? ¿Quizás la que figura en el carnet de identidad o la que se oculta en el historial de nuestro ordenador? Si estamos enmascaradxs, ¿cuál es nuestra identidad?
Este nuevo proyecto de Matías Umpierrez es un catálogo incompleto sobre el anonimato. Es una conferencia. Una performance. Un concierto de ficciones.
En el escenario, un conferencista anónimo y su doble reviven el significado de la palabra máscara llamándola, al igual que en la Antigua Grecia, persona (prósōpon) mientras enlazan historias de enmascaradxs célebres u olvidados en un planeta transhumano eclipsado por pantallas, líderes, esclavxs, archivos, rebeliones, fantasmas, hacktivistas, sociedades secretas, astronautas, ultrafakes, mitos.
