Traer un clásico al siglo XXI
Por Carolina África
La dramaturga, directora y actriz ha versionado El desdén con el desdén, el texto clásico de Agustín Moreto dirigido por Iñaki Rikarte con el elenco de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico. Una comedia fabulosa en la que Carlos, enamorado de Diana y desdeñado por ella, finge su propio desdén para conquistarla.
Es la primera vez que me enfrento a hacer una versión de un clásico del Siglo de Oro, asumir este reto invitada por el director Iñaki Rikarte -cuyo trabajo admiro- ha supuesto una aventura inspiradora, estimulante y muy enriquecedora. Tuve claro que mi trabajo estaría al servicio de la dirección escénica. Como autora y directora, entiendo que el camino más acertado es ir de la mano y con complicidad de la propuesta que se desea contar.
Después de un análisis exhaustivo de distintas ediciones y versiones previas establecimos las premisas sobre las que fundamentar la versión:
Clarificar el sentido teniendo como máxima que el público en una comedia clásica se divierte cuando entiende y que un texto del siglo XVII exige redefinir términos en desuso y buscar alternativas para esclarecer el significado desplazado de algunos vocablos y expresiones incomprensibles hoy en día.
Buscar teatralidad y acción dramática aligerando largos parlamentos y generando escenas simultáneas que pongan en presente acciones narradas.
Dar una dimensión más profunda a los personajes periféricos tratando de reforzar y señalar desde el texto los sentimientos (y daños colaterales) de todos aquellos que acompañan a nuestros protagonistas.
Por último he tratado que el texto original dialogue con nuestro presente poniendo sobre la mesa algunas cuestiones para que sea el espectador quien saque sus propias conclusiones. El desdén con el desdén se cura, pero ¿germina así el verdadero amor? ¿Supone esto un final feliz para todos?
El desdén con el desdén es una comedia deliciosa y divertidísima donde asistiremos a una lucha desesperada de los protagonistas para conseguir sus deseos con estrategias, disimulos, engaños y celos que acabarán por derrumbar algunas de sus convicciones más profundas. El humor no será gratuito y emanará con cierta crueldad al presenciar el sufrimiento de los personajes, sus pasiones y contradicciones cuando no consiguen sus objetivos.
Creo además que Iñaki Rikarte ha sabido conducir con mano maestra a un elenco joven y muy potente que va a defender la versión con brío y talento.
Va a ser un gran espectáculo que nadie debería perderse.