8 de Marzo. Qué celebramos y qué reclamamos
CELEBRAR
Hay que celebrar el ruido, el movimiento, el paso adelante, el granito de arena… Hay que celebrar la montaña que se mueve por la fuerza de la palabra, y de la razón , y de la evidencia , y de la diferencia y de la balanza descompensada. Hay que celebrar los cerrojos que se corren y las ventanas que se abren para que entren aires más puros y más sanos…
No hay que cantar victoria, claro que no, queda mucho camino por recorrer, pero ha sido una buena etapa. Hay que celebrar el gesto, por pequeño que sea, y hay que celebrar el murmullo de las voces de todos los colores y de todos los géneros, el murmullo que cada vez es más sonoro y hay que celebrarlo porque hace un tiempo, no tan lejano, el miedo lo cubría todo y solo había silencio…
DENUNCIAR / RECLAMAR
Hay que seguir denunciando. Hay que seguir alerta y no bajar la guardia. Claro que sí.
Queda mucho, por hacer. Hay que seguir denunciando a los que miran para otro lado y no se quieren mojar por miedo, por cobardía, por intereses, por dejadez, por pasotismo. Hay que denunciar a los gobernantes que permiten que parte de la población sufra, por el simple hecho de ser mujer, y no pongan todos los medios posibles para intentar acabar con esta epidemia de injusticia intolerancia y maltrato. Hay que denunciar que el trabajo de unos se pague mejor que el de otras. Hay que denunciar las exigencias que todavía, en algunas ocasiones, tenemos que soportar, en el gremio de la industria del teatro y del cine entre otros, para poder estar en el mercado, y no te den por desaparecida por el simple echo de cumplir años, e intentar envejecer con dignidad. Que te califiquen por tus «medidas» y por tus «atributos» y no por tu talento y tus posibilidades artísticas.
Hay una lista muuuy larga de denuncias. No hay que olvidarse, si no vivir con ello e intentar luchar con las batallas diarias que nos salgan al paso.
(Foto: ©david sagasta)