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En una base claramente tragicómica descubrimos a ‘persona’, alguien que necesita ahora más que nunca un abrazo de verdad. ¿Por qué nos reímos entonces con este espectáculo? Pues por lo mismo que nos reímos cuando nos encontramos en un pozo oscuro, porque el humor nos eleva hasta la superficie y nos hace respirar.
Abrazo: viene del latín abrazus, que significa trajinar, esto viene ya de la época de los ‘cartrajineses’.
Lamp: del castellano lámpara, la amparo, dar luz, amparar a alguien, no dejar a solas.
La psicóloga Pilar Valera decía que “de todo lo que saben hacer los brazos los más bello es abrazar y también lo más profundo”. Lo que nos encontramos en la sociedad es un cúmulo de personas con ganas de ser abrazados. Nuestro personaje lo lleva un poco mal, así decide medicarse: Abrazolamp: son unas pastillitas que te abrazan.
Con este subterfugio arranca la excusa del personaje para comenzar a contar su historia. Sus ideaciones autolíticas, el edadismo, sus relaciones sentimentales y sus efectos secundarios. Se utiliza si tiene ganas de pasar un buen rato en compañía de amigos, si tiene un mal día, si tiene ganas de reír.
