Foto: Virginia Rota
¿Por qué este texto?
Las mujeres sin hogar sufren una violencia constante. El 70% de las mujeres en esta situación han sido agredidas en algún momento físicamente y un 50% han sufrido agresiones sexuales. En líneas generales, han sufrido al menos once eventos dramáticos en sus vidas.
Llaman la puerta giratoria a la red de personas sin hogar por la cantidad de veces que salen y vuelven a caer en la red. ¿Podemos las personas mantener la esperanza en un contexto normativo sin vivir en un verdadero hogar? ¿Son los espacios ofrecidos por nuestro estado de derecho un lugar en el que estar a salvo?
¿Puede la imaginación ser un salvoconducto para obviar las verdaderas necesidades vitales? Esta historia ficticia es una lectura más, una interpretación que escapa a cualquier análisis social, real o psicológico. Un juego escénico en el que tres personajes viven atrapados en una estructura que no les permite resolver ciertos enigmas vitales. Una historia que escapa a cualquier lógica deseable.