Tres mujeres de unos 30 años frustradas por la -demasiado frecuente- sensación de fracaso se refugian, como cada día, en el almacén de la discoteca donde trabajan.
Allí se sueñan a sí mismas, conectan con sus versiones más genuinas, exploran sus límites con la violencia y, entre tanta hostilidad y olor a humedad, intentan montar su propia fiesta.