“La comedia es el género más bonito que existe”
Ana Azorín (Yecla, Murcia, 1982) es una de las grandes actrices del momento y luce una vis cómica colosal, no en vano se considera “una yonki de la comedia” y está triunfando por doquier con la compañía de la que es socia-fundadora, PasoAzorín Teatro, que este 2022 celebra una década de trayectoria. Ahora podemos disfrutar de su gran trabajo en el Teatro Amaya con Sueños de un seductor.
Sus éxitos son fruto del talento y el trabajo. “¡Gracias a los que respetan, valoran y consumen cultura!”, proclama nuestra protagonista. Y la gratitud es recíproca. Porque Ana Azorín, una mujer que tanto valora y engrandece el humor y el arte, nos brinda su tiempo, sabiduría y pasión escénica… ¡Bienvenida a Godot!
Ana Azorín
Por Jorge Gª Palomo/@jorgegpalomo
¿Quién es Ana Azorín? ¿Cómo te definirías a estas alturas del espectáculo?
Pues como una yeclana afincada en Madrid desde hace casi veinte años, que llegó queriendo ser actriz y que, poco a poco, ha cumplido su sueño. También me definiría como una mujer luchadora, que no se rinde, comprensiva con mis debilidades y con las de los demás, y que valora muchísimo el humor y el arte.
Personajes como los de tus trabajos en El mensaje o El móvil te han coronado definitivamente. Talento y mucho trabajo. ¿Cómo vives este momento?
La verdad es que están siendo unos años que, como dices, han supuesto muchísimo trabajo y esfuerzo, pero que están llenos de alegrías. Tengo la inmensa suerte de trabajar codo a codo con gente valiosísima. En especial, con Ramón Paso, que tiene un talento innegable para escribir y dirigir personajes femeninos; y, además, con comedia, que para mí es el género más bonito que existe. Así que estoy muy contenta y, sobre todo, muy agradecida.
¿Y cómo definirías tu forma de hacer comedia? Me consta que no solo tienes el perfil de cómica, pero lo tuyo es un derroche de humor…
¡Yo soy una yonki de la comedia!, como he dicho alguna vez (risas). Creo que no hay nada más maravilloso en el mundo que trabajar haciendo reír a la gente. Y una de las cosas más bellas que, para mí, tiene la comedia es el vínculo que se crea con el público. Porque es acción-reacción. Cuando consigues esa conexión con el espectador… ¡buf, es difícil expresarlo con palabras!
Estamos en la sección de comedia, rodeados de cómicas y cómicos geniales. ¿Qué significa el humor para ti en lo profesional y en lo personal?
Yo no podría vivir sin humor. Una de las cosas que más valoro en la gente es el sentido del humor. El humor nos ayuda a sanar heridas, a reírnos de nosotros mismos -que muchas veces hace falta-, a quitarle peso a las cosas que no lo tienen. Y por eso para mí hacer comedia es tan estimulante; porque le estás ofreciendo al público una vía de escape. La posibilidad de que, por un par de horas, se olviden de lo que hay fuera del teatro y, simplemente, pasen un rato agradable.
¿Dónde verte actuar, que no paras, para reír y reflexionar contigo?
Pues, ahora mismo, en el Teatro Amaya de Madrid con Sueños de un seductor, de Woody Allen. Es un montaje que arrancamos hace un año y medio con nuestra compañía, PasoAzorín Teatro, dirigido por Ramón Paso, y con el que estamos muy ilusionados.
¿Y cómo son estos Sueños de un seductor que encumbraron a Woody Allen en el cine, pero rescatáis en el teatro? ¡Enhorabuena también por el éxito!
¡Muchas gracias, Jorge! Pues es una comedia romántica maravillosa, llena de ternura, que habla de lo importante que es ser fiel a sí mismo. Y, además, tiene unos personajes muy humanos, con mucha grandeza, y que huyen de estereotipos sociales. Además, tener la posibilidad de interpretar un texto de un autor como Woody Allen es un regalo porque es un maestro de la comedia y una de las grandes figuras de la cultura internacional. Y, por otro lado, he tenido la suerte de poder meterme en la piel de Linda Christie, la protagonista femenina de la obra, que fue interpretada nada más y nada menos que por Diane Keaton, que es una grandísima actriz. Así que es maravilloso haber podido llevar a cabo este proyecto. ¡Ah! Y, como anécdota, comentar que es cierto que todo el mundo conoce la película de Sueños de un seductor, pero, en realidad, el texto de Woody Allen empezó siendo una obra de teatro titulada Play it again, Sam!, interpretada también por Woody Allen y Diane Keaton, y sobre ese texto hemos cimentado nuestro montaje.
¿Qué decir de la compañía de la que eres socia-fundadora: PasoAzorín Teatro?
Por un lado, y para ser muy francos, tener una compañía de teatro privada implica trabajar sin descanso, literalmente. Es un nivel de sacrificio muy grande. Ramón Paso y yo fundamos esta compañía en 2012; poco después, se unió Inés Kerzan como tercera socia; y ya llevamos más de veinte montajes a nuestras espaldas. Tenemos la suerte de contar con gente con muchísimo talento, como la actriz Ángela Peirat, Carlos Alzueta, el diseñador de iluminación… La verdad es que, al margen del esfuerzo del que hablaba antes, formar esta compañía nos ha permitido poder gestionar nuestro propio trabajo, hacer el teatro que nos gusta y contar con aquellos artistas con los que queremos trabajar, sin imposiciones de ningún tipo. Y eso es una gozada. Este año cumplimos diez años y siento mucho orgullo por haber llegado hasta aquí, por el trabajo realizado y por seguir “haciendo camino”.
¿A quiénes admiras del mundo de la comedia y, en general, de las artes escénicas, mejorando la compañía presente?
La verdad es que yo tengo un orgullo muy ‘patrio’ (risas). Mucha gente tiene como referentes a actores extranjeros, pero yo creo que en España no tenemos nada que envidiar de los demás. Somos un país con una trayectoria teatral apabullante. Tenemos a Amparo Baró, Nùria Espert, Flotats, Pou, Blanca Portillo, Carmen Machi… Y, además, tenemos a un genio absoluto como fue Jardiel Poncela.
Un clásico… Para ti la cultura es…
Lo que nos hace libres.
Un mantra de un servidor, admirador del arte de la risa… ¿Vivimos una edad de oro de la comedia, pese a todas las circunstancias?
Creo que, en España, la comedia siempre ocupará una posición importante porque, afortunadamente, somos una sociedad con mucho sentido del humor y muchas ganas de reír. Pero también es cierto que, dentro de la profesión, y eso se ve especialmente en las candidaturas a premios e incluso en el acceso a teatros públicos y nacionales, a veces se desprecia la comedia con demasiada facilidad.
Varios conceptos unidos a ti, Ana. Test raudo…
– Por lo de Woody Allen: ¿Comedia es igual a tragedia más tiempo?: ¡Gran frase! Para mí, comedia es igual a intentar ver el vaso siempre medio lleno.
– Teatro Concha Segura (Yecla, Murcia): El primer escenario que pisé, siendo casi una niña, y que me muero de ganas de volver a pisar pronto. Las raíces son importantes.
– Teatro Lara: de Madrid: Una especie de ‘segunda casa’ donde he vivido algunos de los mejores momentos de mi carrera hasta ahora.
– Ramón Paso: Amigo, socio, maestro, confidente, ¡todo!
Un momento inolvidable fuera de los escenarios…
Las celebraciones después de los estrenos en el Café Manuela.
Un lugar o contexto para reír mucho…
¡El teatro!
Una película, canción o serie para sentirnos bien en épocas difíciles.
¡Qué ruina de función!, una película basada también en una obra de teatro.
¿Algo que te parezca ignominioso que se me pase preguntar, amiga?
¡Nada! Ha sido un placer de entrevista. ¡Mil gracias!
¿Un mensaje para la posteridad en Godot?
Gracias a los que respetan, valoran y consumen cultura.
Mil gracias, salud, abrazos y ¡viva la comedia!
