Foto: Virginia Rota
En Triptych: The missing door, The lost room and The hidden floor, Peeping Tom reimagina las tres coreografías cortas creadas entre 2013 y 2017 por Gabriela Carrizo y Franck Chartier para el Nederlands Dans Theatre (NDT) y las adapta para este espectáculo que presenta en el Festival de Otoño en colaboración con Teatros del Canal.
En una escenografía que reproduce tres platós cinematográficos, uno por cada parte del tríptico, sus personajes viven entre la realidad y la imaginación, atrapados pero a la deriva, como en un sueño. Si The missing door transcurre en una habitación rodeada de puertas que no se abren y donde un hombre se debate entre la vida y la muerte, The lost room sucede en el camarote de un barco en el que se encuentran unos personajes atormentados y The hidden floor, en un restaurante abandonado amenazado por la inundación.
Estos espacios recrean un mundo inquietante, oscuro y cerrado, característicos de la obra de Peeping Tom, del que sus personajes intentan escapar mediante un lenguaje de movimiento y actuación único, extremo, que es la esencia de todas las producciones de la compañía belga.