Carlos A. Alonso, integrante del equipo que gestiona Teatro Pradillo y DT Espacio Escénico, nos cuenta cómo esta crisis afectará a ambos espacios. DT y Pradillo son dos proyectos muy distintos, que funcionan de forma independiente pero que padecen de la misma manera los efectos del COVID-19.
Con la actividad escénica interrumpida, ¿estáis pudiendo desarrollar otras actividades: gestión, contacto con las instituciones, preparación y difusión de recursos digitales…?
El hecho de tener la sala cerrada dificulta bastante la labor, pero se está trabajando con la Administración a través de las diferentes asociaciones del sector a las que pertenecemos de cara al futuro que se nos presenta.
Cuando escucháis lo del teletrabajo como recomendación gubernamental: ¿qué sentís?
Ternura.
¿Cuántas personas trabajaban en vuestra sala habitualmente?
Los nuestros son equipos pequeños de 5 ó 6 personas, pero no nos olvidemos de las personas que semanalmente necesitan de nuestro espacio para poder desarrollar su labor como son las compañías programadas, los profesores de los distintos talleres o los colectivos implicados en algún proyecto.
¿Qué ha supuesto esta situación para vosotros a nivel de puestos de trabajo de forma directa? ¿Habéis tenido que prescindir de alguien o podéis mantener todos los puestos?
Al igual que casi todas las compañeras estamos aplicando ERTES, pues de lo contrario la situación se volvería muy difícil económicamente (por no decir insostenible).
E indirectamente, ¿cuántos espectáculos vamos a dejar de ver en vuestra sala y cuántas compañías se ven afectadas?
En DT Espacio Escénico se han visto afectadas por el momento 3 compañías/creadoras que supondrían 18 funciones de su programación. En el caso de Teatro Pradillo, además de las 6 funciones canceladas de Teatralia, se ha cancelado el trabajo de 7 compañías/creadoras, con un total 12 funciones, sumando a esto la cancelación de 3 talleres y el proyecto de creación en colaboración con las vecinas de Prosperidad también se ha visto afectado.
A nivel de instalaciones, ¿estáis de alquiler o el local es vuestro? ¿Supone uno de los grandes gastos a mantener aunque no haya actividad?
Tanto DT Espacio Escénico, como Teatro Pradillo, son locales alquilados. Este es el mayor gasto al que nos enfrentamos mensualmente.
¿Cuáles creéis que van a ser para vosotros las repercusiones a largo plazo de esta crisis del COVID-19? ¿De qué forma lo vais a sufrir de cara al futuro?
Será necesario volver a crear un clima de confianza que haga volver a la gente a las salas y, por otro lado, como ha ocurrido en otras ocasiones, la crisis económica en la que nos veremos inmersos hará que esto no sea una tarea fácil.
Se está hablando mucho de las medidas que ha tomado el Gobierno. ¿Crees que son suficientes para la cultura a nivel general y para vosotros en particular?
Por el momento, a pesar del apoyo manifestado por parte de las Administraciones aún no hay una medida firme sobre la mesa.
¿Qué necesitáis vosotros particularmente de las instituciones en un momento así?
Principalmente que se agilicen los trámites de las Ayudas convocadas y por convocar y por otro lado que se flexibilicen determinadas condiciones de éstas, principalmente de cuotas y número de espectáculos, que dado el cierre de las salas no se podrán cumplir.
¿Tenéis concedida alguna ayuda pública reciente? Si es que sí, ¿tenéis ya el dinero o todavía no? ¿Os han dado las instituciones alguna previsión en este sentido?
Por el momento la única convocatoria del presente año han sido las Ayudas a programación y producción de la CAM. Acaba de finalizar el plazo y hasta una vez adjudicada y justificada no se cobrarían, por lo que, si todo sigue los cauces habituales, en el caso de contar con ella no obtendríamos este ingreso hasta principios de 2021. Desde las Asociaciones a las que pertenecemos, tanto como Sala, como Compañía, se está manteniendo un diálogo abierto con las Administraciones para buscar un compromiso de apoyo.
Para atacar a este sector siempre se habla de que la cultura está muy subvencionada, pero llega una situación como esta o una crisis económica y vemos que es un sector que sufre mucho y en casi todos los niveles. ¿Por qué la sociedad no reconoce al sector como debería? ¿Por qué siempre le dan de lado?
Porque dispone de entretenimiento gratuito a través de la televisión y la red.
