El leal y noble guerrero, Macbeth, recibe la profecía de tres brujas que le auguran el trono. Dándole credibilidad, planifica, impulsado por su esposa Lady Macbeth, el asesinato del actual monarca. Una vez alcanzada la corona, movido por la ambición y el miedo, perpetrará una serie de asesinatos que le llevarán a su autodestrucción como ser humano, perdiendo la corona y la vida. El poder se restaura así, en manos del legítimo heredero.
Siguiendo una de sus frases más conocidas «Lo bello es feo y lo feo es bello», se juega con los opuestos a lo largo de toda la obra en cuanto al vestuario y la escenografía, aunando lo viejo y lo nuevo, lo moderno y lo antiguo, lo bello y lo feo para acercar al público el pensamiento Isabelino. Otro de nuestros sellos es la música en directo interpretada por los propios actores que cantan y tocan instrumentos y se ocupan de la creación del ambiente sonoro tan necesario en una pieza como Macbeth. La parte musical funciona como elemento de contraste en la densidad del drama, dando a la pieza momentos desenfadados donde el público puede relajarse. Se mantiene el texto original traducido y adaptado por la compañía, acortando la duración de algunas escenas para tener cabida en los actuales formatos de teatro y se han adaptado pequeñas partes a la actualidad, nuevamente con el objetivo de trazar lazos con el público contemporáneo.