Cáscaras vacías es un testimonio veraz, duro y transgresor contra el horror de los asesinatos cometidos en secreto por los nazis (militares, médicos y científicos) a personas con discapacidad bajo el mandato de Hitler, con el programa llamado ACTION T-4. Los discapacitados debían ser eliminados para mejorar la raza y por el coste económico que representaban para el Estado.
Cuando los componentes del grupo supieron del estreno de Cáscaras Vacías en el Teatro María Guerrero, con las entradas ya reservadas, la estrechez del ascensor del teatro les impidió el acceso para ver la representación. Poco después la obra fue leída en el grupo y la respuesta fue unánime: «Es nuestra obra, la tenemos que hacer».
Tenían que hacerla para que no se olvidara el sufrimiento de aquellas víctimas (1939-1945) de las que tan poco se ha hablado, y también para que a estas actrices y actores de Rompiendo Barreras ustedes no les olviden, por eso encarnan y cuentan esta historia.