A través de una carta que Mateo le escribe a Madre, sumisa y analfabeta, confiesa que él daría lo que fuera por ser tan mujer como ella. Esta carta llega a manos de su Cuñado, que obedeciendo al rol que le ha sido otorgado, debe ser quien le mate y honre a su familia. Pero Mateo no está solo, su Hermana va a luchar por él a pesar de que en su entorno las mujeres no puedan luchar.
El deseo de Mateo por mostrarse tal y como se siente le llevará a tomar una única decisión: seguir viviendo reprimido como un hombre, o morir libre siendo lo que verdaderamente quiere ser, una mujer.