Diga ser cierto explora las diferentes violencias normalizadas a las que una mujer se enfrenta en su vida por el mero hecho de ser mujer.
Diga ser cierto es una tragedia de tintes oníricos que revisa los remordimientos que la protagonista sufre. La vida cotidiana de una pareja, compuesta por Silvia y Alberto, es atravesada cuando aparece Andrea, una amiga de la infancia de Silvia, llena de barro. La amiga ha sufrido maltrato por parte de Miguel, su pareja, y se refugia en Silvia para buscar apoyo. Se trata de un texto influenciado por grandes autores como Harold Pinter o Henrik Ibsen que se sumerge en el delicado tema del maltrato, pero no solo para denunciarlo, sino para profundizar en la amistad y la necesaria sororidad en situaciones tan agudas.
Esta obra trata sobre la responsabilidad y explora los ¿Y sí? que surgen en situaciones tan complejas. El montaje, a cargo de Turbulencias teatro, busca contar la historia con la sensibilidad necesaria y con un elenco joven que deja claro que este problema no se ha resuelto con el paso del tiempo, sigue habiendo demasiadas situaciones de violencia de género. Sigue habiendo problemas demasiado complejos capaces de destruir no solo las relaciones afectadas, sino las colindantes. Haciendo uso de técnicas contemporáneas nos mostrará un suceso que, a pesar de que lleva viviendo desde hace generaciones, nunca se le ha podido dar el foco necesario.