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Vincent Macaigne dirige para el Théâtre Vidy-Lausanne una fábula intensa y brutal sobre el declive de la cultura europea.
El Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid nos va a dar la oportunidad de acercarnos al teatro de Vincent Macaigne, un teatro poderoso, agudo y devastador. Su vivacidad y su violencia, su crueldad incluso, provienen tanto de la rabia como de la euforia, tanto del amor como de la desesperación, tanto de la ternura como del rechazo incondicional. No busca ni la absolución ni la convicción, sino superar las ideas con las acciones; no trata de agradar o de convencer, sino de activar, despertar, sorprender dejando a un lado la vergüenza o la restricción.
Con En manque nos lleva a conocer una fundación privada que mantiene la totalidad del arte europeo en una caja fuerte. Es un singular estudio teatral, coreográfico y plástico en el que Macaigne exhibe una serie de personajes en pleno proceso de búsqueda de un amor puro y radical. La pieza profundiza en las fantasías más íntimas de una mujer encarcelada que lidia con la melancolía. Se trata de un espectáculo que escenifica la cruda lucha contra el mundo, una lucha por la vitalidad y por el deseo. Una performance, en definitiva, “basada en nuestra oscura y brillante profundidad”, en palabras del creador. Por cierto, avisan de que hay sonidos muy fuertes y luces estroboscópicas. Lleven tapones por si acaso y dispónganse para flipar.
