Llegáis ahora a La Latina con Un amor particular, título con el que ya habéis recogido varios premios en Barcelona. ¿Qué tiene este amor en concreto de especial? Porque cada amor es un mundo… ¿no?
Xavi Navarro: Es un amor que se genera entre dos mundos completamente opuestos. Justamente, la magia de este espectáculo es que el espectador conozca de qué manera pueden llegar a encontrar sus puntos en común y esa verdad que, a priori, parece que no puede existir entre personas tan diferentes.
Mara Jiménez: Se sale un poco del amor romántico clásico. Cuenta cómo las realidades distintas se superan, porque el amor todo lo puede. Nos acerca a un amor mucho más real y realista: Dos mundos distintos que se encuentran y tienen que buscar la forma de que eso cuaje (o no).
Mara, tú, además de actriz, eres integradora social y coach holística. ¿Aplicas estos conocimientos de coach a tus personajes a la hora de formarlos? ¿Les aconsejas en tu mente?
Mara Jiménez: (Risas). Siempre hay alguna parte en la creación del personaje de entenderle mucho; un ejercicio de introspección, de mirar hacia adentro y entender su viaje interno, pero es algo que cuando te formas como actor también lo tienes, es crucial. Siempre tiene que haber un punto de escucha que te haga entender mejor a tu personaje y, supongo que sí, aplicar esas cosas que vamos aprendiendo con el tiempo.
¿Creéis que se puede encontrar el amor en un presente dominado por la inmediatez y en el que parece que nunca tenemos suficiente?
Xavi Navarro: ¡Justamente el otro día comentaba esto con unos amigos! Creo que sí se puede llegar a conseguir, pero es bastante complejo. Actualmente vivimos en un mundo donde todo, como dices, es inmediato, rápido e instantáneo, y creo que para fraguar relaciones donde puedas conocer a la otra persona, donde realmente puedas intuir cómo puede ser tu vida acompañado de ella o él, necesitas tiempo, paciencia y perder también el egoísmo que últimamente impera un poco en la sociedad. Entender que hay veces que, como pasa en la función, debes permitirte entrar en otros mundos y entender otras maneras de ser y de hacer para poder estar con alguien y ver hasta dónde puede llegar.
Mara Jiménez: Tenemos que hacer un cambio de chip a nivel global y salir de esa inmediatez y también del miedo a sentir. Hay una especie de rigidez muy grande a no querer sentir, mucho miedo a entregarnos a las relaciones y entregándose es como se construye algo. Sin esa generosidad es imposible.
Mara, entre tus múltiples facetas está la de escritora. Presentando tu libro, Más yo que nunca, unos individuos contrarios a tu discurso irrumpieron irrespetuosamente en el acto. ¿Es ese el problema principal de nuestra sociedad: la incapacidad para tratar de escuchar al otro? ¿Qué lugar ocupa la escucha en esta historia?
Mara Jiménez: Sí, para mí uno de los temas más grandes que tenemos hoy en día es esa intolerancia y creo que también la obra habla un poco de eso, de cómo si vas desde la rigidez a una realidad distinta a la tuya, es muy difícil que puedas conocer a la persona que tienes delante y abrirte a lo que te pueda aportar. Esta mirada tan cerrada ante el mundo es lo que nos separa como seres humanos.
Xavi Navarro: En ese sentido, tanto Jumon como Daniela (responsables de la dramaturgia) como Miquel (composición musical) han sabido transmitir muy bien un hilo conductor que permite que los dos personajes entren en ese concepto que hoy en día nos parece muy lejano, que es el de la tolerancia, que en muchos ámbitos deja mucho que desear porque es inexistente. Los dos personajes entran y se permiten entender, no sólo tolerar.
¿Qué mensaje os gustaría que se llevasen los espectadores cuando vayan a ver Un amor particular?
Mara Jiménez: Por mi parte, esta ligereza de vivir. Es una obra que te acaricia un poquito el corazón en un momento en el que igual estamos muy acostumbrados a ver cosas más densas, aunque también maravillosas. Es una obra fresca y me apetece que la gente se lleve ese aligerar un poco las cargas que llevamos en las mochilas. También me gustaría destacar esa parte de tolerancia y de estar abierto ante el mundo que tienes delante, que es diverso y que te puede sorprender.
Xavi Navarro: El lema del musical es “¿y si mañana es mejor?”. Creo que justamente es eso. Muchas veces pensamos que, porque una persona sea a priori diferente a nosotros, las cosas que te puede aportar van a ser negativas, pero también puede cambiarte la vida para mucho mejor.
¿Tenéis una anécdota ‘particular’ de esta obra? Algo que recordéis con cariño.
Xavi Navarro: Pues mira, es el espectáculo en el que más me estoy riendo de todos los que he hecho. Yo no había trabajado nunca con Mara y está siendo una experiencia increíble. Hay un buen clima que todo el mundo destaca y que se transmite en la función.
Mara Jiménez: Sí, elegir uno solo es imposible, porque todos los ensayos han tenido momentos en los que toda la compañía reía a carcajada limpia. Así que destacaría todo el proceso de ensayos, que es lo que más se echa de menos luego, porque, aunque sea un proceso muy difícil a nivel físico y mental, se genera un clima muy bonito.
Y, respecto al ámbito musical, ¿qué diríais que es más complicado: cantar o bailar?
Mara Jiménez: Uf, no sabría decirte. Creo que cantar y bailar a la vez.
Xavi Navarro: Sí, yo creo que sí. Además, a veces cuesta entender que cantar y bailar no son disciplinas ajenas a lo que es la propia interpretación. Justamente, la magia y lo complejo del teatro musical es que todas las disciplinas se nutren unas de otras.
No hay más que ver los procesos de casting de teatro musical, con mil etapas y donde, por muy bueno que seas en una disciplina, si no destacas también en las otras, te tiran.
Mara Jiménez: Exacto. Y más hoy en día, que se intenta ahorrar cualquier sueldo. Si puede hacer una persona lo de cinco, pues nos vale muchísimo más. El nivel es altísimo por eso también, porque requiere muchísimo de ti como artista.
Y. volviendo a esa inmediatez y falta de tolerancia actual, ¿las redes sociales acercan o alejan posturas?
Mara Jiménez: Depende de cómo las quieras utilizar y percibir. Son un medio brutal para aprender, para disfrutar y para estar conectado con el mundo, pero también puede utilizarse con el mal que se lleve dentro. Al final, creo que cada persona vuelca ahí lo que es, pudiendo convertirse en un arma o una flor. Al menos así es como yo lo percibo y como lo vivo como creadora de contenido: Eliges todo el rato en qué posicionarte y de qué manera mostrarte ante el mundo.
¿Y cómo lograr que no te consuma el mundo digital y que no te desconecte de la realidad y lo verdaderamente importante?
Mara Jiménez: Yo creo que cultivando mucho el mundo interno y el tiempo fuera de la pantalla. Si tú no tienes un mundo rico fuera, puedes caer en el pensamiento de que esa es tu vida, pero en realidad tu vida es lo que pasa afuera, lo que pasa cuando el móvil se bloquea y compartes y miras a los ojos a la gente que tienes alrededor.
Y, ya para terminar, ¿qué diríais que es lo mejor del otro?
Xavi Navarro: De Mara destaco, sin duda, la felicidad y energía que irradia y contagia siempre. A ella no se lo he dicho nunca, pero a todas las personas con las que hablo de mi entorno siempre se lo digo: para mí la gran suerte de este espectáculo, más allá de que es un show muy bonito y en el que me lo paso muy bien, es compartirlo con Mara.
Mara Jiménez: A mí lo que más me gusta de Xavi es su generosidad, tanto fuera como dentro del escenario. Igual tampoco se lo he dicho nunca… Es muy bonito compartir este proceso juntos porque sientes que, si uno de los dos falla, el otro va a estar ahí para sostener. Su generosidad como compañero hace que cualquier error se arregle y nunca te juzga o te mira con superioridad. Tenemos la suerte de contar con un equipo muy humano.
