«Las mujeres llevamos mucho tiempo en silencio… pero está llegando nuestro momento»
Neko Teatro es una joven compañía teatral independiente, innovadora y feminista. Ya pudimos conocer su obra Miedos, que estrenaron el pasado mes de marzo en OFF Latina. Ahora regresan con este trabajo, pero a La Encina Teatro.
Con motivo de este regreso recuperamos la charla que mantuvimos con Sandra Bravo, fundadora de la compañía, y con Alba Gallego, Nuria Morán y Yolanda Barranco.
Neko Teatro ahora en La Encina Teatro con Miedos
Por Sergio Díaz
Foto portada: Sandra Bravo, protagonista de Miedos
¿Cómo surge Neko Teatro?
Sandra Bravo: Neko Teatro es una compañía fundada por mí. Surge para aunar diferentes estilos de artes en un único lenguaje expresivo propio. Es una compañía nacida en Madrid, independiente, contemporánea, feminista apuesta por un teatro nacido de la exploración, investigación del cuerpo y sonido. En Neko tenemos ambición, queremos explorar e investigar nuevos lenguajes artísticos y nutrir el nuestro propio, en constante equilibrio con diferentes artes: como fotografía, uso de proyecciones, composición y diseño sonoro, curiosa de ir siempre un paso más allá. Inquieta y en constante búsqueda la compañía representa la perseverancia, el esfuerzo y el amor por las artes.
¿Quiénes formáis la compañía? Habladme un poco de vosotras y de cómo surge vuestra pasión por dedicaros a las Artes Escénicas
Sandra Bravo: La compañía está compuesta por varias artistas. Además de mí (actriz y co-autora de Miedos), está Alba Gallego (actriz y directora de Miedos). También contamos con un equipo sonoro maravilloso liderado por Andrés Díez Blanco que se encarga de componer y reproducir atmósferas sonoras y sonidos que no dejan indiferente al público, nuestro técnico de sonido Eduardo Barbuzano que es nuestra más reciente incorporación, nuestro equipo de luces formado por Collettivo L4R y Teresa Foronda. Collettivo L4R, residentes en Roma, se encargan de hacer nuestras escenografías digitales cuando el espacio escénico y los tiempos de montaje nos lo permiten y Teresa es nuestra encargada del diseño de luces. La música en directo viene de la mano del Grupo Lía y Yepes compositores de las canciones que se tocan en Miedos. Dos nuevas incorporaciones vienen a completar el elenco interpretativo, ellas son Nuria Morán y Yolanda Barranco. Ellas dos y Alba y yo hemos participado en la creación colectiva de nuestra nueva pieza Tabú. Las cuatro actrices coincidimos en la Escuela Superior de Arte Dramático en Málaga donde nos formamos. Además colabora con nosotros Rosa Pérez de Me lo dijo Pérez, diseñadora de vestuario. Ha confeccionado para nosotros el vestuario de Miedos y Canogram, encargado de la fotografía.
La pasión por la cultura y el teatro nos viene desde pequeñas, el hecho de ser amigas nos impulsa más esta pasión por el teatro. Nos hace estar vivas, nos hace contar historias y disfrutar de la energía de nuestras compañeras.
Sobre vuestra compañía decís que queréis aunar los diferentes estilos artísticos en un lenguaje propio. ¿Cuál es ese lenguaje?
Sandra Bravo: Claramente apostamos por un lenguaje que nos diferencie. Nos gusta trabajar desde varias técnicas teatrales -Viewpoints y Suzuki, mayoritariamente- para crear personajes y composiciones. Nos distinguimos por no ser una compañía plenamente gestual, sino por trabajar el cuerpo y transmitir con él lo que queremos contar. En nuestro espectáculo Miedos trabajamos mucho la expresión corporal para la transmisión de un sentimiento, de una emoción o sensación, mientras que para nuestro segundo espectáculo, Tabú, todo el trabajo corporal lo plasmamos en los personajes y los llevamos a la comedia. Trabajamos mano a mano con el equipo de luces y diseño sonoro que hace que nuestros espectáculos vayan hilados y sean uno.
Miedos es vuestra primera creación como compañía. ¿Cómo surge esta pieza?
Sandra Bravo: Miedos comienza siendo un trabajo de la escuela donde impartía clases Sabrina Solange (Co-Autora de Miedos), la temática era el miedo. A partir de ahí comenzamos a reflexionar sobre los miedos de las mujeres por el simple hecho de ser mujeres, de que esos miedos nacen de inseguridades creadas por la sociedad a lo largo de nuestra vida como mujeres. Empezamos a trabajar sobre lo que queríamos contar y de qué forma. El eje de esta pieza comienza siendo una partitura corporal y una canción, Perdón de iLe. Miedos comienza a tomar forma y significado, se incorporó nuestro grupo de música formado por Lía y Yepes quienes nos deleitan con sus canciones creadas especialmente para esta pieza. Andrés Díez Blanco diseñador sonoro, encargado de crear atmósferas que llenan el espacio escénico con sensaciones y Collettivo L4R, encargados de dotar a Miedos con una escenografía digital. Posteriormente cerramos el equipo de esta obra junto a las incorporaciones de Alba Gallego al mando de la dirección y Teresa Foronda como diseñadora de luces. Lo que comenzó como una exploración e investigación sobre la expresión del cuerpo y la emoción terminó convirtiéndose en un grito de reivindicación, en una reflexión.
En Miedos veo que es muy importante la música, la escenografía, el cuerpo, el lenguaje no verbal. ¿Habéis plasmado en este trabajo todos vuestros ideales escénicos y estéticos, de alguna manera?
Sandra Bravo: Sí. El aprendizaje es algo continuo y seguiremos plasmando todos nuestros referentes y gustos artísticos. En Miedos hemos querido trabajar desde un punto de vista más poético, trabajar desde algo más reflexivo. Para nosotras es importante reflejar nuestro día a día como mujeres, llevar al público a esa reflexión sobre si está en sus manos cambiar alguna de las situaciones con las que se encuentre en su vida diaria y no estamos siendo conscientes de ello. De esta manera utilizamos un elemento bastante característico en nuestra obra, el girasol, utilizando como metáfora de sororidad, tolerancia, amor y lucha. Su utilización aparece de varias formas como colores, vestuario o música. Antes comentábamos que partimos este proyecto desde una canción, Perdón de iLe, después de tanto enriquecimiento, evolucionamos hasta crear Mi niña de girasol sobre la que continuó girando el proyecto.
¿Contadnos cómo es la puesta en escena?
Sandra Bravo: Apostamos por una propuesta contemporánea. Creación y diseño completamente original iniciando una andadura cien por cien nuestra. Un suelo lleno de girasoles, un banco y una burra de ropa como escenografía. Creamos coreografías y difundimos nuestro mensaje a partir de la música y atmósferas sonoras , que junto con el diseño de luces, crea un espacio envolvente para el público. Nos acompañamos de proyecciones y creamos un vestuario de la mano de Me lo dijo Pérez. Nuestra propuesta ha sido seleccionada para Edinburgh Festival Fringe 2021 así que estamos muy contentas.
¿Es el miedo una de las emociones a las que siempre tiene que hacer frente un bebé que nazca mujer en cualquier lugar del mundo?
Sandra Bravo: El miedo nace desde las inseguridades que nosotras como mujeres experimentamos dentro de la sociedad en la que hemos crecido. Estamos en proceso de cambio y eso es fantástico, por eso la continua reflexión tiene que seguir existiendo.
Aunque estamos en ese proceso de cambio que comentas, ¿en esta sociedad de 2021 las mujeres siguen viviendo con miedo? ¿Vosotras habéis sentido miedo por ser mujeres?
Sandra Bravo: Sí. En esta sociedad muchas mujeres siguen viviendo con miedo. Hay mujeres que después de ver nuestro espectáculo nos hablan de incidentes que han tenido, de sus experiencias… seguimos viviendo con miedo. Mucho tiempo en silencio pero está llegando nuestro momento. Poco a poco, las mujeres estamos teniendo cada vez más voz a pesar que muchas siguen estando calladas. Estamos abriendo oportunidades para que las mujeres emprendan un viaje a su interior, se redescubran cada día y se reafirmen en lo que desean ser.
¿Cómo se combate ese miedo?
Sandra Bravo: El miedo se combate con educación y reflexionando en común. Podemos combatirlo día a día cambiando situaciones con las que te topes. Poco a poco vamos adquiriendo más educación sobre la mujer teniendo en colegios jornadas de la mujer, charlas donde poco a poco vamos naturalizando muchos tabúes de la mujer con los que nos topamos en la sociedad. Tabú expone muy bien este problema. La falta de información hace que muchas veces estemos un poco perdidas. La sociedad ha creado una jerarquía y nosotras, por desgracia, somos uno de los últimos escalones. Queremos que todos podamos tener la mismas oportunidades, adquiramos una seguridad y derrotemos, de una vez por todas, la violencia de género. Poder buscar la igualdad entre géneros, entre otras cosas. Cómo bien decimos, el miedo y esas inseguridades que adquirimos durante nuestro crecimiento, se combaten con la educación. Para ello hace falta desaprender muchas de las actitudes que consideramos machistas. El teatro y el arte son, por otro lado, nuestro gran aliado en todo esto.
Zahara acaba de sacar una canción que se llama Merichane, no sé si la habéis oído, que está provocando que muchas mujeres vuelvan a alzar la voz para decir que ellas han tenido que pasar por cosas parecidas a las que se exponen en la canción. ¿Hasta que los hombres no nos reconozcamos en canciones así, en que provocamos experiencias así con nuestra actitud, no se acabará el problema?
Sandra Bravo: No pensamos que sea una cuestión de hombres únicamente. Esto involucra a toda la sociedad, es una cuestión de educación, de repensar y cambiar todo lo aprendido. Tratando a la gente con respeto y facilitando la comunicación es una forma de comenzar a combatir el problema. Las mujeres, muchas veces también tenemos, sin ser conscientes de ello, actitudes machistas. Al igual que los hombres se ven afectados por lo que se denomina masculinidad tóxica. Es un problema global de concienciación y reflexión, es un proceso lento y largo porque no es fácil reeducarse. Por eso toda propuesta es poca para reflexionar. Zahara y otros artistas han hecho que muchas mujeres continúen destapándose y eso es un gran avance y un escalón más superado en nuestra lucha. La cultura empoderada nos da fuerza, nos ofrece un lugar en el que podemos mostrar todo esto, nos hace pisar más fuerte y con garra. Orgullosas que poco a poco nuestro espacio siga siendo cada vez mayor y sigamos creciendo con fuerza.
Como bien comentáis en estos tiempos es necesario redefinir sobre todo la masculinidad, pero también la feminidad. ¿Creéis que tenemos los referentes correctos para poder hacerlo?
Sandra Bravo: Creemos que dependiendo de lo que se consuma podremos tener mejores o peores referentes. Existen muchos referentes en los que uno se puede apoyar, grandes teóricas, ensayistas, filósofas, feministas (Judith Butler, Laura Bates, Nuria Varela, Paul B. Preciado… entre otras). ¿Podemos apoyarnos y formarnos en feminismo a través de referentes? Sí, es muy necesario para conocer teorías y opiniones pero es uno mismo quien tiene las riendas de poder comenzar a redefinir su masculinidad o feminidad. Ser conscientes y deshacerse de toda la carga para ser más libres.
Estamos viendo que muchas mujeres creadoras como Eva Soriano, Patricia Sornosa, Henar Álvarez, Amarna Miller, Nerea Pérez de las Heras, Raquel Córcoles… por citar sólo a algunas, están rompiendo la pana, por decirlo de alguna manera. ¿Estamos ya asistiendo a un cambio imparable en la voz de la Cultura o aún queda mucho?
Sandra Bravo: Por una parte está habiendo un auge importante sobre nuestra voz como mujeres, sobre qué tenemos que decir y mostrar al mundo. Cada vez ocupamos un hueco más grande pero todavía nos queda mucho camino por recorrer para dejar un hueco intocable. Estamos orgullosas de poder dejar nuestra pequeña semilla en el mundo cultural y que germine en el público.
Alba Gallego: “Ver a artistas y activistas feministas con tanto éxito y haciendo lo que realmente quieren, me alegra y emociona. Dar visibilidad a todas las voces es muy importante y crear algo significativo también. Ojalá que con nuestro trabajo el público disfrute y también se haga eco”.
Vuestra segunda creación es Tabú, una obra con un denominador común a la anterior, la mujer, pero en un registro muy distinto, ¿no? Imagino que recogéis cosas que os han pasado y que son comunes a las mujeres. ¿Cuánto hay de autobiográfico en esta propuesta?
Sandra Bravo: Tabú es nuestra primera comedia y estamos muy ilusionadas de poder estrenar en menos de un mes. Efectivamente nuestra propuesta es prácticamente autobiográfica, llevando estas situaciones al extremo y a la comedia. La obra está formada por sketches a partir de nuestra propia experiencia como mujeres dentro de una sociedad y es en nosotras donde se encuentran más tabús a la hora de mostrarnos y expresarnos.
¿Qué temas relativos a la mujer siguen siendo tabú en una sociedad como la actual?
Sandra Bravo: Cuando comenzamos a trabajar esta obra nos dimos cuenta que la mayoría de los tabús están relacionados con el ámbito sexual, como por ejemplo tu orientación sexual, el hecho de auto-descubrirte… La sociedad plasma una mujer sexualizada, plasma una imagen completamente irreal de lo que es. Muchas de nosotras tenemos referencias de un porno sexista donde la mujer es cosificada o anuncios, de compresas por ejemplo, donde vemos a mujeres felices y contentas. Porque a nadie le interesa nuestra sexualidad real, gustos o preferencias, con proyectar esa imagen que quieren nos basta, pero lo cierto es que detrás hay muchas dudas, miedos y sobretodo desinformación sobre cómo abordar ciertos temas femeninos.
Es muy llamativo que no se naturalice hablar de la masturbación femenina o la regla, pero las mujeres creadoras estáis derribando las barreras poco a poco. ¿Es más fácil hablar de estos temas a través de la comedia? ¿Entran mejor?
Sandra Bravo: Sí. Para nosotras la comedia ha sido la mejor manera de naturalizar nuestras vergüenzas y reírnos de nosotras mismas. Destapando tabús nos acercamos a nuestra propia sexualidad de una forma más natural, menos restrictiva y presentando a la mujer como un ser activo, sexual y con deseo, ya que al hombre siempre se le ha permitido alardear y hablar sobre sexo pero en una mujer es diferente ya que puede parecer promiscuo o muy mal visto. La comedia es un código que encaja fenomenal porque permite alejarte y ver lo ridículos que podemos llegar a ser con las situaciones que se plantean. La risa es una de las mejores formas de hacer llegar nuestro mensaje, reírnos de las imposiciones que nos rodean a todos y sobre todo, plantearnos y replantear muchas preguntas.
¿Qué tipo de teatro os interesa como creadoras? ¿Y cómo espectadoras?
Sandra Bravo: Nos interesa mucho las puestas en escena contemporáneas y que normalmente lleven tintes sociales o reivindicativos. Como mujeres creadoras nuestro objetivo es enviar un mensaje a la sociedad. Nos gusta pensar en propuestas de las que cuando sales de la función te quedas reflexionando o hablas sobre el tema con tus amigas, conocidos o familia. Nos gusta tener un lenguaje y plástica innovadora, además de incorporar elementos como un diseño de iluminación y sonido elaborados.
Yolanda Barranco: Sí, lo más importante es que, sea el código que sea, la obra no deje indiferente. Nuestra misión es mandar un mensaje, un punto de vista y una verdad al espectador, y aunque esa verdad no sea absoluta, una forma de ver es una forma de ser. El teatro puede plantarse muy dentro de nosotras, incluso a mí personalmente, alguna vez me ha hecho ver desde otro ángulo. Para mí, las mejores obras son las que te desgarran y las que te hacen mirar por otros ojos. Aprender siempre es crecer.
Nuria Morán: A mí, particularmente, me apasiona el teatro que tiene que ver con lo que no se dice normalmente, el que muestra la vulnerabilidad humana y sus contradicciones porque siento que durante mucho tiempo nuestra sociedad ha ensalzado los valores de la fuerza y lo seguro a través de la figura del héroe, relegando otros aspectos que son los que nos hacen más humanos y complejos.
¿Quiénes son vuestras referentes?
Sandra Bravo: Tenemos muchos referentes y admiramos a muchísimas artistas, desde todo nuestro propio elenco, que sino no trabajaríamos las unas con las otras, hasta figuras más conocidas. Nos gusta trabajar mucho explorando a Pina Bausch buscando e investigando movimientos, al igual que con Diana Bernedo quién nos inició en las técnicas Viewpoints y Suzuki, Angelica Lidell por sus textos tan transgresores y llenos de fuerza, Blanca Portillo torbellino de la interpretación en su obra Don Juan Tenorio donde desmitifica a la figura de Don Juan, Isabel Coixet nos describe y naturaliza perfectamente, Bárbara Lennie maravillosa actriz, Bárvara Maestranza y Ana Rujas y su excelente monólogo La mujer más fea del mundo y la lista podría continuar con innumerables nombres que han surgido y surgirán.
Nuria Morán: Realmente el teatro es un elemento transformador y catalizador, algo poderoso. En el caso del Don Juan Tenorio de Blanca Portillo me impresionó su propuesta por cómo humanizaba al Don Juan y también cómo le quitaba de esa posición de modelo masculino a seguir muy presente en nuestra cultura. Esa mirada me parece muy necesaria sobre todo a la hora de revisionar los grandes clásicos porque lo hace desde otro punto de vista y eso siempre enriquece o incluso en el tratamiento de ciertos temas como por ejemplo la pérdida y el duelo en la infancia, en la película Verano 1993 de Carla Simón.
Volviendo un poco al principio. ¿Cómo es tener una compañía de teatro?
Sandra Bravo: Ahora mismo llevar una compañía de teatro es como ir a contracorriente, contra viento y marea. El sector de la cultura está en un momento extremadamente precario. Para compañías como la nuestra, que llevamos poco tiempo de vida, es un premio poder trabajar y enfrentarnos a un escenario. Agradecimiento es poco, el poder estar compartiendo nuestra historia con un público, en tiempos como estos. A pesar de esta pandemia y poder estar representando Miedos y Tabú seguimos navegamos con la incertidumbre de qué pasará el mes que viene. Lo único que sabemos es que Neko Teatro somos talento, fuerza e ilusión y que pase lo que pase no dejaremos de crear y plasmar todo nuestro arte.
¿Cómo se vive de la farándula en estos tiempos?
Sandra Bravo: Son tiempos muy tristes para todo el sector de la cultura. Ahora más que nunca la cultura necesita todo el apoyo. Los teatros son espacios seguros donde se siguen todas las normas sanitarias para estar protegidos en todo momento. Ya lo hemos mencionado antes, somos unas privilegiadas.
Miedos ya la estrenasteis en noviembre. Tabú la estrenáis ahora, ambas programadas a la vez en el OFF Latina. ¿Cuáles son vuestras sensaciones de cara a este mes intenso de trabajo?
Sandra Bravo: Estamos muy ilusionadas de estar programadas con nuestras dos obras. Felices de poner en pie un proyecto nuevo como Tabú y poder continuar representando Miedos. Tenemos muchas ganas de poner una preciosa comedia al servicio del espectador para que pueda reírse un rato y un monólogo donde juntos reflexionemos. Pero no podemos dejar de pensar en la situación tan extrema que estamos viviendo. Azota a la cultura, a las salas de teatro y no podemos dejar de estar preocupadas por eso. Esperamos poder tener mucho trabajo y tener el teatro rebosante cada viernes y sábado.
¿Cuáles son vuestros siguientes proyectos?
Sandra Bravo: Tenemos varios proyectos que están esperando a ver la luz. Una obra teatral escrita por mi y varios proyectos fotográficos de la mano de Canogram, nuestro fotógrafo. Después de nuestra exposición Still Alive, acabamos de finalizar un proyecto fotográfico donde exploramos el cuerpo humano, su movimiento, su armonía y su frescura. Pronto podremos dar fechas de las próximas exposiciones. No queremos dejar de investigar y enriquecernos con el arte. Esperamos que Neko Teatro continúe creciendo y haciendo reflexionar. Poder ir abriéndonos paso y pudiendo llevar estas obras por el mayor territorio posible, porque llevamos un mensaje totalmente necesario. Tenemos puesta mucha ilusión en nuestra participación internacional en el Festival Fringe de Edimburgo este próximo mes de agosto que nos de el impulso necesario para continuar con nuestros proyectos.