«Es impresionante lo relacionada que están todas las violencias contra la mujer con la intimidad sexual»
Hablamos con Cristina R. Expósito y Dakota Suárez las dos impulsoras de La Jabata Producciones, una compañía joven que inicia su camino con Yo. A mí. De mí, una obra de teatro que nace de querer expresar cómo el machismo puede neutralizarse y contrarrestarse con la educación. Ambas son las intérpretes (junto a María Santolaria y Miguel Ángel Gutiérrez) de una obra que pretende hacernos reflexionar sobre la sociedad que estamos construyendo, sobre cómo esta sociedad patriarcal se sigue llevando por delante la vida, los sueños y los anhelos de muchas mujeres.
Con este montaje quieren desarrollar la necesidad de fomentar la complicidad y empatía entre mujeres para acortar el largo camino que nos separa del empoderamiento femenino, así como la conciencia sobre la educación, lugar de donde nace todo. Esto les lleva a analizar el problema del machismo social desde la raíz.
Yo. A mí. De mí podrá verse en el OFF Latina los días 18, 25 y 28 de abril.
Yo. A mí. De mí en OFF Latina
Por Sergio Díaz
Foto de portada: Cristina R. Expósito y Dakota Suárez
Yo. A mí. De mí, es un título que da que pensar. ¿Habéis hecho la obra de teatro que os hubiera gustado ver de adolescentes?
Sí, sin duda creemos haber hecho la obra que hubiéramos necesitado en nuestra adolescencia. De hecho, el título hace referencia a ese regalo que nos hubiéramos hecho a nosotras mismas, y esperamos que cada persona que venga se lleve un pedacito de ese regalo.
En la obra interpretáis a tres mujeres que han sido presas de la violencia machista. ¿Se pueden identificar muchas más? ¿La violencia machista sigue un determinado patrón o es diferente en cada caso y en cada mujer que lo sufre?
Sí, podemos identificar muchas más violencias. De hecho, durante el proceso de creación y de investigación, descubrimos innumerables violencias invisibilizadas de las que no se habla, como por ejemplo el control dentro del mundo digital, el control económico y numerosas humillaciones tanto sexuales y físicas, más allá de violaciones o golpes. Creemos que sí puede existir un patrón debido a que uno de los lugares donde germina el machismo es en la educación, sin embargo, existen muchos tipos de violencias y cada mujer las vive desde su propia realidad.
Vosotras, que sois chicas jóvenes. ¿Os habéis visto reconocidas alguna vez en las tres mujeres de las que habláis en la obra?
Desde luego que nos sentimos reconocidas en muchas de las cosas que contamos en Yo. A mí. De mí., pero no solo nosotras, gran parte del público, tanto mujeres como hombres, se ha sentido identificado con las distintas facetas que dibujamos en el espectáculo. De hecho, Yo. A mí. De mí. nació de observar y de recoger las vivencias que muchas mujeres compartieron con nosotras.
¿Conocéis a muchas mujeres, con las que os relacionáis habitualmente, que hayan sufrido maltrato?
Sí, claro que sí. Todas las mujeres que hemos conocido hasta ahora, pueden relatar al menos una vivencia en relación a las innumerables violencias machistas que existen. Y lo que más nos sorprendió, fue que personas con edades y condiciones muy distintas habían compartido muchas de estas vivencias, aun pasando generaciones entre una mujer y otra.
Al principio de verbalizar y hablar sobre esta lacra de la violencia machista se podía pensar que era algo de hombres mayores, de otra época. Luego ya se ha visto que no tiene edad e incluso se dan muchos casos en gente joven. ¿Vosotras creéis que hay mucho machismo entre los jóvenes de hoy en día?
Hay mucho machismo entre la gente joven. Actualmente estamos en un camino de cambio, sin embargo, este es un largo recorrido, y por desgracia, se pueden ver muchísimas violencias entre los jóvenes. Sin ir más lejos, algunas de las chicas con las que hablamos para el proceso, eran menores de 18 años y ya habían vivido muchas de estas dramáticas situaciones, lo que deja ver que aun nos queda mucho por recorrer.
¿Cómo habéis trabajado los personajes, cómo habéis dibujado sus retratos? ¿Os habéis basado en esas mujeres de vuestro entorno?
Hemos trabajado los personajes poniendo foco en la cotidianidad, para que cada mujer que venga pueda sentirse identificada. Los tres personajes son un collage de todas las mujeres que hemos investigado, y cada mujer de Yo. A mí. De mí. tiene una realidad distinta. Además, seguimos la misma pauta para interpretar los personajes masculinos, basándonos también en una amplia investigación de la masculinidad en nuestro entorno. Para ambas hemos hecho un gran trabajo físico con el que poder dar la variedad de personajes, y la profundidad y riqueza de cada uno de ellos.
¿Cómo es la puesta en escena que habéis elaborado?
La construcción de la puesta en escena comenzó cuando Miguel Ángel Gutiérrez, de Estudio GUTIM, entró en el proceso del espectáculo. Junto a él, encontramos un lenguaje escénico concreto con el que llevar la obra a cabo. El espectáculo cuenta con numerosos personajes, todos interpretados por las 3 actrices, realizando cambios en el vestuario, o añadiendo objetos que puedan caracterizarlos. Podríamos destacar, que entre todos estos personajes aparecen las 3 niñas que cantan las canciones infantiles de nuestra infancia, que sirven como hilo conductor del espectáculo. También nos embarcamos en un código no realista, dando un salto a la fantasía y dando voz a una vagina, pudiendo presenciar qué vive y siente esta, tras la violencia sexual. Contamos con una escenografía mínima, basada en 3 parabanes, que nos permite convertir los espacios y crear distintas atmósferas en cada uno de ellos.
Como decís aparecen en la obra canciones infantiles muy conocidas cuyo mensaje es bastante inadecuado. ¿Cuál es la intención de partir de ahí?
Las canciones que componen el espectáculo son las tradicionales de todas las generaciones: Los días de la semana, El jardín de la alegría, Don Federico, En un bosque de la China, y unas cuantas más… Hemos elegido que estas canciones, cantadas por tres niñas pequeñas, se convirtieran en el hilo conductor del espectáculo porque son la prueba generacional de que la educación tiene una importancia vital en el desarrollo de nuestras relaciones. Con ellas pretendemos incidir, efectivamente, en la educación y cómo esta tiene una estrecha relación con el machismo, en la sexualidad, la maternidad, el amor, el consentimiento y los conceptos que de generación en generación se siguen perpetuando.
En vuestra obra se ve a tres mujeres que ceden ante los deseos masculinos. ¿Cuánto daño ha hecho ese verbo, ceder, a la feminidad? Porque parece que sólo son las mujeres las que deben ceder en todo (laboralmente, sentimentalmente, con los hijos, con el cuidado de los mayores…)
Todos y todas cedemos constantemente, pero es a la mujer a la que le ha tocado hacerlo en diversas áreas de su vida que condicionan su persona desde un punto de invalidación. A diario la mujer se enfrenta a situaciones a las que debe adaptarse, solo por el hecho de serlo. La sexualidad, el cuidado de los hijos o del hogar, o el hecho de que las mujeres deban aceptar que su sueldo pueda ser menor que el de un hombre, son solo una de las muchas señales que encontramos de que la mujer cede en innumerables áreas.
La obra también habla de amor, de esa idea que tenemos en la cabeza. ¿Qué es el amor para vosotras? ¿Cómo queréis vivirlo?
El amor para nosotras se basa en la comunicación, la admiración, el respeto y el compañerismo. Poner límites en el amor, creemos que es primordial para tener una relación sin toxicidad. Es así como queremos vivir en todas las relaciones que construimos, más allá de la pareja. Hablando del amor en pareja, creemos que la educación forma una gran parte en el tipo de amor y relación que nos han vendido, son unos conceptos que van más allá de la realidad y que establecen unas expectativas entre personas, que ninguna puede cumplir, lo cual lleva a una toxicidad que supone un círculo vicioso en nuestras relaciones y objetivos.
¿Me podéis hacer un retrato robot de la masculinidad tóxica?
Hay muchos tipos de violencias más allá de la física, sexual o psicológica. Los micromachismos están en todos lados, y las realidades son muy distintas. Un retrato robot que haga conectar a todas estas masculinidades es difícil, pero pensamos que está especialmente conectado con la educación que recibimos: La posesión, roles de poder, inseguridades y desensibilización son características bastante recurrentes.
Para vosotras entonces, ¿es la educación el arma más poderosa para luchar contra esa lacra?
Creemos que sí. La educación instala los pilares de nuestra sociedad e influye en el entorno en el que vivimos. Se ejercen roles de poder y de género desde bien pequeños, para nosotras está claro que es ahí el momento de actuar. ¿Qué historias les contamos a nuestros hij@s?, ¿qué canciones cantan?, ¿qué ven en casa?, ¿qué estudian en el colegio?, ¿cuáles son sus referentes? Todo esto va creando una huella en nuestro comportamiento que irá evolucionando.
Y si acotamos, ¿qué papel creéis que juega la falta de educación sexual y la pornografía en la violencia machista?
Es impresionante lo relacionada que están todas estas violencias con la intimidad sexual. El sexo ha sido y sigue siendo en muchos casos un tema tabú. Si una de las vías más comunes de entender y relacionarte con el sexo desde una temprana edad es la pornografía, es imposible crear y aprender unas formas sanas de sexualidad. El porno está lleno de una oscura fantasía llena de violencia, sumisión, y una sexualización extrema de la mujer. Las relaciones sexuales que vemos ahí reflejadas no son reales. El sexo necesita de una comunicación, una escucha, un entendimiento y unos ritmos que hagan sano y placentero el momento. Desde luego estos factores no se muestran en la pornografía.
De la misma forma, si las mujeres y los hombres carecemos de una educación sexual, no podremos investigar ni comunicar el deseo de otras formas de sexualidad. Necesitamos investigar y comunicarnos e interesarnos mucho por la otra persona.
A día de hoy las mujeres seguís siendo víctimas de abusos en todos los lugares del planeta. ¿Lograremos como sociedad, algún día, alcanzar la plena igualdad? ¿De qué depende que eso suceda?
Es muy difícil responder a esta pregunta, no sabemos si alcanzaremos esa igualdad, pero desde luego es un hecho que las mujeres llevan luchando desde hace siglos para conseguirlo, y hemos avanzado muchísimo como sociedad, pero queda mucho aún, más de lo que nos gustaría y más de lo que nos pudiéramos imaginar, en muchos rincones del mundo, incluido el nuestro. Por supuesto esperamos que algún día podamos vivir en ese mundo de igualdad, para eso necesitamos mucha unión y mucha sororidad, y un respaldo fuerte en cuanto a políticas de género y de igualdad, y una entrega de la voz que pertenece a tantas mujeres, pero que ha sido arrebatada. Ser honestos como sociedad.
¿Y qué papel tenemos que jugar los hombres en todo este proceso?
Es cierto que las mujeres somos las que salimos bastante perjudicadas de esta sociedad patriarcal, eso es una realidad, pero los hombres juegan un papel muy importante, papel que cada día más hombres tratan de reconstruir. Debemos recolocar al machismo en su lugar. Es algo que existe en nuestra sociedad, algo heredado de generación en generación desde hace siglos. Esta sociedad ha colocado a las mujeres en un sitio y a los hombres en otro, ¿esto quiere decir que los hombres sean unos privilegiados? Para nosotras la respuesta es clara, y aunque a simple vista la respuesta es sí, y así se deja ver a nivel, social, laboral y económico (entre otros), es un no rotundo a nivel personal. La masculinidad ejerce un papel muy importante, el fuerte, el grande, el triunfador, las emociones siempre en un segundo plano. La masculinidad y la sensibilidad son opuestos completamente.
Creemos que el hombre debe luchar con nosotras, dejarnos nuestro hueco que durante tanto tiempo ha sido eclipsado por ellos, pero desde luego eso no les excluye. El machismo nos ataca a todos y a todas, eso es algo que creo que los hombres tienen que entender, las miles de maneras que tienen aprehendidas, que les condicionan a la hora de expresarse y evolucionar a nivel personal.
¿Qué mensaje queréis transmitir al público con vuestro montaje?
Yo. A mí. De mí. quiere dejar un mensaje de esperanza y de reflexión. Nuestra función es que el espectador se haga una pregunta: ¿Yo soy así? Es verdad que usamos una comedia muy sarcástica, y el público en muchos momentos no puede para de reír, pero luego ellos mismos dicen: ¿Por qué me estoy riendo? Es simple, porque me veo reflejad@. Todas esas escenas de comedia dan un giro tremendo y la gente ya no puede reír más. Esa es la reflexión más fuerte, ver la realidad de nuestros pensamientos cuando estamos en una esas situaciones, que a primera vista son tan normales, pero que esconden mucho dolor.
La Jabata Producciones es el nombre de vuestra compañía e iniciáis camino con este montaje. ¿Cómo veis la aventura de vivir de la ‘farándula’ actualmente?
Emprender el camino profesional de las Artes Escénicas con La Jabata Producciones nos llena de ilusión. Es algo en lo que llevamos trabajando mucho tiempo, y por fin ha visto la luz. Nosotras somos luchadoras y trabajadoras por naturaleza, y no tenemos miedo a lo que vendrá, es más, estamos realmente implicadas en descubrir los caminos que nos esperan. Somos una compañía emergente y tenemos gran proyección, y esperamos que se de el hueco para las nuevas creaciones y a la voz joven. Tenemos mucho que contar y deseamos que se nos de esa oportunidad. Sabemos que nuestro trabajo, esfuerzo y nuestro amor por la creación, traerán proyectos grandes.
Contadnos un poco lo que supone levantar un montaje como este…
Tiempo y pasión. Nosotras tardamos aproximadamente dos años en levantar este espectáculo, desde la primera vez que nos juntamos. En ese proceso nosotras, Cristina y Dakota, comenzamos a llevar las riendas de la creación. Había mucho de lo que hablar y mucho de lo que investigar. Pasamos por el proceso de tomar decisiones que posteriormente desharíamos. Teníamos que enamorarnos de nuestra idea y de los personajes que íbamos a interpretar, fue un proceso de búsqueda muy bonito. Para nosotras crear no es cualquier cosa, así que nos dimos el tiempo, el tiempo de la creación y el de encontrar a aquellas personas que queríamos que nos acompañaran en este proceso: Miguel Ángel Gutiérrez de Estudio GUTIM, con el que encontramos la forma de contar la historia, María Santolaria, nuestra compañera y actriz del espectáculo; y Stefan Pitic, técnico del espectáculo, y ahora componente de La Jabata Producciones. Darnos estos tiempos nos permitió tener una historia y una puesta en escena que nos enamora y que creemos muy necesaria, y rodearnos de un equipo que nos apoya y cree en nosotras.
¿Y por dónde podremos seguir a La Jabata Producciones en el futuro? ¿Por qué tipo de teatro, qué tipo de lenguajes escénicos…?
Actualmente La Jabata continúa con funciones de Yo. A mí. De mí. en abril en el OFF Latina (Madrid) y el 24 de abril estaremos en el Teatro de la Sensación (Ciudad Real), y próximamente podremos seguir confirmando fechas. A la vez, La Jabata se embarca en un nuevo proyecto de creación: La Sensibilidad de los Patos, proyecto cuya idea original y proceso de creación está dirigido por Dakota Suárez y Cástor Iglesias, a quien nuevamente se sumará Miguel Ángel Gutiérrez. Actualmente estamos creando este proyecto en Residencias Artísticas en las nos han seleccionado. Ahora estamos trabajando en Casa D’Artistes de Es Far Cultural en Menorca, y próximamente tenemos confirmada nuestra Residencia de 3 meses en Ecuador, lugar donde estrenaremos el espectáculo. A nuestra vuelta tendremos una tercera Residencia en Barcelona, donde adaptaremos el espectáculo al Teatro de Calle.
El proyecto trata la inadaptación social de las personas sensibles, y contará la historia de dos personajes que al encontrarse entenderán que no están solos, y que el miedo que siempre han tenido a vivir tiene algo que decirles. Somos una compañía con muchas ganas de investigar y de innovar. Seguro nos veréis con una gran cantidad de creaciones y dramaturgias propias, aunque estamos seguras de que en algún momento llevaremos algún texto a escena. Lo que si que es seguro, es que haremos un Teatro muy visual y físico, buscando unas creaciones con propuestas y lenguajes escénicos innovadores y originales.
